Desde hace una semana, los cuatro relojes ubicados en las torres de la Basílica Catedral de Lima literalmente no dan la hora. A todos ellos les faltan las manecillas, tal como pudo comprobar El Comercio. Esta situación sorprende continuamente a turistas nacionales y extranjeros y demás personas que pasan por la Plaza de Armas y que buscan saber qué hora es.
La situación se torna aún más paradójica cuando los espacios de los relojes se iluminan de noche y los números romanos que los caracterizan son resaltados sin manecillas que los acompañen. Rubén Matzumura, administrador de la Catedral de Lima, informó a El Comercio que la falta de manecillas se debe a que estas y los motores de los cuatro relojes están en mantenimiento.
La Catedral tiene dos relojes que miran hacia la Plaza de Armas, otro que anuncia la hora hacia el jirón Huallaga y un cuarto que apunta, aunque lejos, hacia el jirón Lampa. “Estos relojes fueron colocados ahí hace cuatro años y desde entonces, pese a que continuamente se observa su estado, este es el primer gran mantenimiento que reciben”, explicó Matzumura.
El administrador también confirmó que la falta de manecillas y motores eléctricos se prolongará por una semana más. “Cuando estén puestas nuevamente todas las piezas, los relojes sonarán, como siempre, cada 15 minutos y cada vez que se cumpla una hora redonda, darán igual número de campanadas que la hora referida”, acotó Matzumura.