Hay 176 mil vehículos en Lima con orden de captura por papeletas

La mayoría de ciudadanos exige que Odebrecht termine de pagar la reparación civil de S/650 millones por los actos de corrupción del Caso Lava Jato en el país.

Sin embargo, los mismos conductores limeños le deben más plata al Estado que la empresa brasileña, solo en papeletas de tránsito y transporte: en total S/718,2 millones, según el Servicio Nacional de Administración Tributaria (SAT), entidad recaudadora de la Municipalidad Metropolitana de Lima.

Esta deuda no contempla las multas tributarias –como el impuesto vehicular–, sino es exclusivamente por infracciones a los reglamentos de tránsito, de transporte urbano, escolar, de carga y del servicio de taxi. Es decir, además de ser malos conductores, los limeños se libran de pagar las sanciones y, por lo tanto, las papeletas no ayudan a mejorar la conducta al volante.

En algunas ciudades de América Latina, a los choferes que deben una multa durante más de seis meses se les impide salir del país. La Secretaría de Movilidad de Bogotá, por ejemplo, ha logrado embargar medio millón de cuentas bancarias a choferes deudores. En Santiago de Chile y Sao Paulo, deber papeletas puede convertirse en un delito.

En Lima, en cambio, la deuda en multas al SAT tiene sanciones impagas desde hace más de diez años.

“Cuando a un limeño le imponen una multa, en vez de aprender la lección y pagarla para que no vuelva a cometer la falta, lo primero que piensa es: ¿Cómo evadir la papeleta? ¿Qué pasa si no la pago?”, dice Carlos Peña, subgerente de movilidad de la Municipalidad de Miraflores, una entidad que ha logrado internar en el depósito 91 coasters piratas con orden de captura desde la publicación del documental de El Comercio “La bestia de Petit Thouars”, en marzo del 2019.

¿Por qué nadie paga sus multas? Según cálculos de la Policía Nacional del Perú, en nuestro país se paga cerca del 10% de las multas que imponen las autoridades de tránsito y transporte. Esto ocurre porque, según el SAT, la ley permite presentar descargos, reconsideraciones, apelaciones y otros recursos hasta que la multa prescriba.

Eso explica por qué entre el 2016 y el 2017 la Policía de Tránsito impuso 1’200.000 papeletas solo en Lima, pero no hubo ningún cambio en la actitud de los choferes.

—Al depósito—

Según cifras oficiales del SAT, 176.872 vehículos tienen orden de captura en Lima por papeletas sin pagar, es decir, 1 de cada 10 vehículos (el parque automotor de Lima es de 1’700.000). Si quisiéramos meter al depósito esos autos que circulan por la capital, necesitaríamos un área equivalente a 25 Campos de Marte, considerando que cada auto ocupa 10 metros cuadrados de espacio en promedio. Si los juntáramos en una fila, llegarían desde la Plaza de Armas de Lima hasta el estado de Acre en Brasil.

No sería extraño que si todos estos autos fueran al depósito, el tráfico vehicular mejoraría: la cantidad de vehículos con orden de captura es similar a los que salieron de Lima por el Año Nuevo del 2018, según cálculos de la Policía Nacional (170 mil).

El 21% de la deuda en infracciones (S/150 millones) corresponde solo al 2019. Es decir, durante todo el año pasado, cada día se impusieron papeletas por S/413.255 que no se han pagado. Es como si cada 24 horas unas 800 personas fueran multadas por pasarse la luz roja (infracción M17: S/516) y nunca pagaran su sanción.

—Potencial de la deuda—

Con el dinero que deben los choferes de Lima en papeletas de tránsito y transporte, se podría construir todo un sistema de Metropolitano como el actual. “Con ese dinero se podrían comprar 19 trenes de 6 vagones cada uno de la línea 2 del metro de Lima con capacidad de 1.500 personas por tren en hora punta”, dice Carlos Ugaz, expresidente de la Autoridad Autónoma del Tren Eléctrico.

También se podría construir 13 viaductos como el de Armendáriz o completar toda la red de ciclovías de Lima: un total de 300 kilómetros que permitan conectar las vías para bicicletas ya existentes. Con esa plata, por último, se podría pagar el sueldo de un año a 19 mil policías de tránsito.

—¿Cómo ‘cazar’ vehículos con orden de captura?—

1. Para ubicar estas unidades que deben ser llevadas al depósito, es necesario un sistema de videocámaras con tecnología de reconocimiento de placas de rodaje, según explica Carlos Peña, subgerente de movilidad de la Municipalidad de Miraflores.

2. Existen videocámaras capaces de detectar automáticamente y en tiempo real si el vehículo intervenido tiene SOAT, revisión técnica y orden de captura. Estos equipos están alineados con los sistemas de datos del SAT y el Ministerio de Transportes y Comunicaciones.

3. Estas cámaras con reconocimiento de placas (que son capaces de detectar si un vehículo tiene orden de captura) cuentan con un sistema que alerta inmediatamente a las autoridades de tránsito y transporte. De esta forma, la policía puede coordinar acciones para intervenir al vehículo.

4. Luis Quispe, de la ONG Luz Ámbar, indica que se propuso al Congreso (julio 2018) un proyecto de ley para que la vía administrativa de los reclamos se agote luego de un descargo y una apelación (proceso sumario). En caso de que se judicialice el proceso, se haría una sola audiencia.