Milagros Asto Sánchez

Para muchos de los que suben a un avión, una fuerte turbulencia puede ser como vivir una auténtica pesadilla o –cuando menos– un incómodo momento que preferirían evitar. Por eso, las escenas de maletas zamaqueadas, máscaras de oxígeno descolgadas y pasajeros golpeados que se han registrado hasta en video en los últimos tiempos han activado las alarmas, sobre todo cuando los expertos apuntan al cambio climático como la causa. Y es claro que esa amenaza está lejos de terminar. No son pocos los que advierten que esta será la nueva forma de volar.