Seúl (EFE)
Corea del Norte calificó hoy como "declaración de guerra" el envío de globos con propaganda política a su país, un día antes de que activistas surcoreanos planeen lanzar 100.000 panfletos más a través de la frontera.
El lanzamiento de globos con propaganda al Norte "es una declaración de guerra de facto, que insulta y difama nuestra suprema dignidad y sistema mediante toda clase de información falsa", expresó el régimen de Kim Jong-un en una publicación de su instituto estatal para la reunificación.
Corea del Norte ha tomado recientemente el envío de propaganda fronteriza como un asunto de máxima importancia, por lo que ha exigido constantemente a Seúl que prohíba esta actividad e incluso llegó a disparar a los globos el pasado día 10, provocando un intercambio de disparas con el Ejército surcoreano.
El ministro de Unificación de Corea del Sur, Ryoo Kihl-jae, reiteró hoy su postura de que por ley no puede impedir el lanzamiento de globos ya que forma parte del derecho a la libertad de expresión de los ciudadanos amparado en la Constitución, y aseguró que "nunca va a cambiar este principio".
Todo esto se produce solo un día antes de que el sábado un grupo de activistas tenga previsto acercarse a la localidad fronteriza surcoreana de Paju para, aprovechando los vientos en dirección norte, lanzar globos con un total de 100.000 panfletos de propaganda política y otros artículos.
La planeada operación podría crear un nuevo conflicto en caso de que Corea del Norte reaccione otra vez con disparos o incluso bombardeando a los activistas, algo menos probable pero que forma parte de las habituales amenazas de este estado totalitario.
De este modo, el Ejército surcoreano estará alerta de lo que ocurra en la zona, mientras varias unidades de la policía, por su parte, se desplegarán en el lugar para evitar conflictos entre los activistas anti-Pyongyang y otros grupos y residentes locales que podrían tratar de boicotear el envío de panfletos.
Quienes están en contra de esta actividad iniciaron hoy una sentada de protesta en Paju y aseguraron en rueda de prensa que "no tolerarán más" el lanzamiento de propaganda al Norte, ya que genera un "impacto psicológico y físico" sobre los residentes de la localidad al "poner en peligro sus vidas".
Los globos enviados habitualmente por ONG surcoreanas al país vecino suelen incluir diversos artículos, desde información sobre el mundo exterior y propaganda política y religiosa hasta chocolatinas o billetes de un dólar, y buscan combatir el aislamiento que el régimen impone a sus ciudadanos.