El 18 de mayo de 2019 Cristina Kirchner anunció en un video que Alberto Fernández, ex jefe de gabinete de su fallecido esposo Néstor, encabezaría su fórmula presidencial. Esta sorpresiva jugada -que la corría a ella a un segundo lugar- buscaba capturar votos de segmentos más moderados. Fue una apuesta electoral exitosa, pero no efectiva para el ejercicio del poder en Argentina.