“Ellos se comen la torta solos”. La frase quedará para la historia de cómo un gobernador regional quería cobrar un soborno a la empresa a la que se le concedió la construcción de la ampliación del Hospital de Moquegua.
José Manuel Hernández, exministro de Agricultura y examigo de Martín Vizcarra, declaró el último martes durante el juicio al expresidente y confirmó que él fue el enlace para la entrega de S/1′300.000 como pago al entonces gobernador de Moquegua para que no observara la buena pro de la remodelación del hospital.
Hernández detalló la entrega de dinero a Vizcarra en sobres manila e informó que en más de una oportunidad lo recibió en su domicilio para entregarle los billetes que colocaba en un maletín de cuero marrón y también en los bolsillos de su saco. Vizcarra incluso reclamaba por un saldo que supuestamente la empresa le debía.
Según Hernández, la coima de S/1′300.000 de ICCGSA “se llegó a materializar, entre el 2014 y el 2016″. “El primer pago debió ocurrir entre marzo y abril del 2014″. Para recordar los pagos a los gerentes del consorcio, Hernández enviaba mensajes preguntando si había alguna novedad para “el amigo del sur”.
Ante la abrumadora evidencia del delito, quizás hay un detalle que ha pasado desapercibido y es la preocupación de Martín Vizcarra (siendo ya presidente) por la información que podría tener el entonces fiscal de la Nación, Pedro Chávarry.
Hernández contó que en una oportunidad el presidente Vizcarra lo convocó a una reunión. “Estaba muy preocupado por unos mensajes en redes [...] que el fiscal Chávarry tenía información sobre supuestas entregas de dinero a Vizcarra. La intención de Vizcarra era averiguar si estos señores [de Obrainsa] lo habían delatado” y también hablar con directivos de ICCGSA.
Mirando en retrospectiva, muchos cabos sueltos y acciones de entonces van cobrando sentido. A Vizcarra le preocupaba ser descubierto y ahora, a cuatro años de haber sido vacado precisamente porque se conocieron las declaraciones de los aspirantes a colaboradores eficaces, el exmandatario está a punto de recibir una sentencia, la que –según especialistas– debe ser condenatoria.
Mientras el país escucha lo que para muchos sería el soborno más documentado de la historia, ICCGSA logra sellar un acuerdo de colaboración eficaz que incluye precisamente la ampliación del Hospital de Moquegua.
En lo que espera su sentencia, Vizcarra no tiene ninguna restricción, lo que le permitiría moverse por el interior del país y el 4 de enero vence su impedimento de salida del Perú.
¿Nuevo prófugo a la vista?