Según la opinión de expertos germanófilos, Alemania, durante la guerra, ha mantenido a raya a Francia, Inglaterra y Bélgica, en el oeste; barrer con Rusia en rápidas victorias; prestar apoyo a Austria y Turquía para resistir ataques muy violentos, de gran envergadura. Solo en el mar Alemania ha sufrido grandes derrotas. Allí sus pocos buques de guerra han sido hundidos, su flota comercial dispersada, enviada a las cortes de presas o internada, perdiendo también gran tonelaje en el fondo del mar. Sin embargo, es necesario referirse objetivamente a la extensión de las victorias terrestres, las cuales, aunque grandes, no han sido decisivas en parte alguna. La guerra sigue indecisa.