
Escucha la noticia
Oráculo de plumas
Resumen generado por Inteligencia Artificial
Accede a esta función exclusiva
Resume las noticias y mantente informado sin interrupciones.
Escuchar voces ajenas cuando uno enfrenta decisiones espinosas no es una mala idea. Sobre todo, si se trata de voces autorizadas en lo que a la materia consultada se refiere o sabias por naturaleza. Por eso, desde tiempos inmemoriales los hombres adquirimos la costumbre de interrogar a los dioses sobre los dilemas que enfrentamos a través de intermediarios inspirados u objetos a los que atribuimos propiedades mágicas. El problema es que las respuestas obtenidas por ese medio nunca son del todo claras. Suelen tener, más bien, algo de adivinanza y consejo de doble filo. A Edipo, por ejemplo, le fue muy mal con su interpretación de lo que el Oráculo de Delfos le había advertido, y se sabe de muchos otros casos en los que sentencias de sibilas – literalmente, “sibilinas”– o extraídas de lecturas antojadizas del tarot han precipitado la desgracia de algún mortal.

A pesar de ello, muchos peruanos insisten en depositar su confianza en entidades curiosas cuando de definir su destino se trata. Unos consultan a la vidente pisqueña Agatha Lys; otros, a su almohada… Este último es el caso de don César Acuña, gobernador regional de La Libertad y líder absoluto del partido Alianza Para el Progreso (APP), que deberá resolver en menos de diez días si renuncia al cargo que hoy ostenta para poder postular el próximo año a la presidencia. “No es una decisión fácil”, ha declarado él esta semana, para luego añadir que deliberará al respecto con su almohada. Un recurso al que, verdades sean dichas, acude mucha gente alrededor del mundo. En lo que concierne a la que acuna los sueños de don César, sin embargo, se escuchan historias de lo más extrañas. Cuentos y leyendas que conviene evaluar en la antesala de una determinación tan gravitante para el futuro de la patria.
–Apotegmas y silencios–
Apresurémonos a aclarar que aquí no creemos en los rumores sobre supuestos ataques de celos entre los miembros del Comité Ejecutivo de APP por la influencia que este oráculo de plumas habría ganado sobre el señor Acuña. Mayor atención, en cambio, nos merecen los que le atribuyen a la célebre almohada la autoría de ciertos apotegmas pronunciados por el gobernador de La Libertad acerca de la felicidad o el valor de la vida, o de algunas citas no reconocidas como tales en sus diversas tesis doctorales. Circulan también versiones acerca de largos silencios del normalmente locuaz cojín que dejan a don César en el desamparo. Como, por ejemplo, a propósito de una famosa consulta que le habría hecho sobre cuánto es 7x6. En fin, quién sabe. Lo cierto es que ahora la almohada tiene por delante la gran responsabilidad de ayudar a su asesorado a decidir si dejar colgados a todos aquellos liberteños a los que les pidió el voto para ser gobernador de su región o seguir desempeñándose como tal y andar de licencia en licencia, desentendiéndose de la crisis de inseguridad que sus gobernados padecen sin remedio. “Hay políticos que no hacen nada porque nunca han hecho nada”, razonó alguna vez el líder de APP, no se sabe si persuadido por su mullido apuntador…
De cualquier forma, uno pensaría que el 2% que recoge en las encuestas de intención de voto presidencial para los comicios del próximo año tendría que ser para él una advertencia en sí misma. Pero, así como tiende a expresar lo obvio, parecería que a veces nuestro personaje necesita también que se lo reciten. Y allí es donde la almohada susurrante está llamada a intervenir. No es que tengamos muchas esperanzas, pero si le da el consejo adecuado, habrá que pedirle que se la preste a Porky.

:quality(75)/s3.amazonaws.com/arc-authors/elcomercio/576ce1cb-163a-44d7-be53-f15033a7c944.png)









