Las visitas a Machu Picchu se redujeron en un 100% debido a la crisis política y social que vive el país. Esto ha traído una pérdida estimada de 2 millones y medio de soles diarios a nivel distrital y 7 millones en toda la región, según informó la Cámara de Comercio local.
El distrito cusqueño que alberga la maravilla mundial recién se estaba recuperando del golpe de la pandemia. Sin embargo, a mediados de enero el servicio de trenes se restringió y el santuario cerró nuevamente sus puertas en medio de las manifestaciones y bloqueos por las protestas contra el gobierno de Dina Boluarte.
“La reducción de los ingresos ha sido al 100% porque el turista que no llega a Machu Picchu no genera un consumo de servicios, hoteles, restaurantes, guías etc. Todo se mueve en base al turismo”, aseveró Maycol Ugarte, presidente de la Cámara de Comercio en Machu Picchu.
Durante el 2020, Machu Picchu mantuvo sus puertas cerradas al turismo por el COVID-19. Recién en noviembre del mismo año comenzó a operar pero con un reducido número de turistas y en horarios diferenciados para cumplir con los protocolos sanitarios de ese momento. Actualmente se vive un panorama de incertidumbre por la crisis política que constantemente mantiene en tensión los servicios turísticos.
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Las 7.500 familias del distrito y comunidades de Machu Picchu (Aguas Calientes) están siendo afectadas. El 100% de establecimientos turísticos han cerrado sus puertas y se ha aplicado la suspensión perfecta a muchos colaboradores por la nula demanda turística. Los paquetes turísticos vendidos con una anterioridad de 3 a 4 meses se han cancelado en un 80%, con perjuicio en las reservas de Semana Santa.
El alcalde del distrito de Machu Picchu, Elvis La Torre, se reunió con la presidenta Dina Boluarte y la ministra de Cultura, Leslie Urteaga. La autoridad edil manifestó su preocupación por el impacto de las protestas en el turismo. Refirió que todos los ingresos de su distrito provienen de esta actividad que se encuentra paralizada. Esto motivó el cierre de hoteles y restaurantes, así como el incremento del desempleo.
Hasta esta última semana Machu Picchu se encontraba totalmente desabastecido, con un riesgo sanitario por la acumulación de toneladas de basura y completamente aislado, debido a que su única modalidad de transporte es el tren. La concesionaria de la vía férrea Fetransa suspendió las operaciones hasta en tres ocasiones desde diciembre por no contar con garantías de seguridad en el servicio, esto ante los bloqueos y los daños hechos por vándalos a los rieles en el tramo Ollantaytambo - Pachar.
No obstante, una de las operadoras, PeruRail reanudó sus operaciones entre Ollantaytambo - Machu Picchu - Hidroeléctrica. Primero lo hizo de forma parcial (miércoles y domingos) y luego, a partir de este lunes 13, de forma diaria, pero en horarios específicos. Desde el 20 de febrero, las frecuencias serán las regulares, siempre que se aseguren las condiciones de seguridad.
El último viernes PeruRail informó el traslado de 60 toneladas de residuos sólidos en plataformas de carga, desde el punto de acopio en Machu Picchu hasta el punto de transferencia ubicado en el Km. 59 de la comunidad Pachar, en la provincia de Urubamba. Esta acción disminuye el riesgo sanitario que temía el municipio distrital.
Los representantes sociales exigen un flujo permanente de trenes. “Son 7.500 familias que viven en Machu Picchu y comunidades tienen negocios, emprendimientos. Se debe reestablecer al 100% las operaciones de tren local y servicios de equipaje y carga para abastecer a la población” señalan.
Posible fecha de reapertura
La Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco (DDCC), a través de un comunicado, informó que “todo se encuentra expedito para la reapertura de la Llaqta Inca”, luego de que el recinto permaneciera cerrado desde el pasado 20 de enero. Asimismo, comunicaron que la Red de Camino Inca estará cerrada hasta el 28 de este mes por los trabajos de mantenimiento.
Con la finalidad de retomar las actividades turísticas, la Unidad de Gestión de Machu Picchu (UGM) sostuvo una reunión para definir la próxima reapertura de la ciudad inca. Según la DDCC existe una alta demanda de visitantes que buscan acceder a la maravilla del mundo. En ese sentido, pidió a las autoridades locales que garanticen la seguridad del centro arqueológico y la integridad de los turistas, así como la de los trabajadores.
La fecha tentativa para que Machu Picchu reabra sus puertas a las turistas es el próximo 15 de febrero. Sin embargo, está será confirmada en una nueva reunión programada para este 14 de febrero. Todas las garantías de seguridad deben ser dadas por lo que todavía hay incertidumbre.
La ministra de Cultura dijo sobre la apertura: “estamos trabajando con las autoridades regionales y locales, a través de reuniones técnicas y también con la presidenta de la República, Dina Boluarte, quien nos ha pedido sumar esfuerzos de diversos sectores para reabrir Machu Picchu”.
Recuperar la confianza
Las labores de los guías de turismo también se han visto afectas en su totalidad, asegura José Ángel Ayerbe, presidente de los Profesionales Guías Asociados de Turismo -PROGATUR Cusco. “Hemos perdido nuestra labor al 100% como guías de turismo. El perjuicio económico en Machu Picchu es al 100% porque el distrito solo vive del turismo, no hay otra actividad allá. El perjuicio también llega a los operadores del turismo”, dijo.
El representante ve con esperanza las reuniones multisectoriales para la reapertura de la maravilla mundial; no obstante, señala que tomará por lo menos dos años recuperar la confianza del turista como destino seguro.
“Esas imágenes negativas de las protestas están ante los ojos del mundo. Por más que podamos desarrollar paquetes accesibles para el turismo, esas imágenes no ayudan. Debemos enfocarnos en devolver la imagen de destino seguro. Insto a la población a no dispararnos a los pies, busquemos trabajar en ese diálogo que hemos perdido hace tiempo”, dijo Ayerbe.
Agregó que: “Recuerdo los años 80 o 90 cuando Perú era considerado como destino no elegible para el turismo, allí nos tomó más de 20 años recuperar el título a nivel mundial como un destino totalmente seguro. Ahora las protestas a nivel nacional devolvieron otra vez ese nefasto título de destino inseguro, nos va a tomar un par de años recuperarlo”.
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En la misma línea, Maikol Ugarte, refiere que es importante el trabajo multisectorial para recuperar la confianza del turista. “A nivel del país estamos pasando momentos difíciles y el turismo es una actividad sensible. Hay muchas embajadas que indicaron por seguridad no visitar Perú. No podríamos hablar de reactivación sin garantizar la seguridad de la ciudad ante el mundo. Nos vemos completamente afectados, no somos ajenos a la realidad, pero sí creemos que se debe llegar a acuerdos que pacifiquen a todo el país”, acotó.
Sobre esta situación, la minsitra de Cultura dijo: “Lamentamos esta situación que merma la imagen del país, pero Machu Picchu siempre será la joya del Perú y el mundo. La crisis social ha afectado; sin embargo, ahora tenemos la posibilidad del diálogo con todos los actores para volver a abrir y visitar la llaqta en paz, sin violencia ni amenazas”.
Una lenta reactivación
Según la Cámara de Comercio de Cusco, el turismo es la principal actividad económica en Cusco, genera más de 200 mil puestos laborales directos, cifra que representa el 27% de la Población Económicamente Activa (PEA). Además, genera empleos en varias actividades que integran la cadena del servicio turístico. Involucra a los artesanos, guías, porteadores, productores, restaurantes, hoteles, agencias de viajes, transportistas entre otros.
En el 2022, se registraron unos 979 mil visitantes a Machu Picchu. Esto representa un 35% menos de lo que Cusco recibía en el 2019, periodo pre pandemia, según la misma entidad.
En la evolución mensual para el 2022, se observa una progresiva disminución a partir de octubre, siendo la mayor caída en el periodo de noviembre a diciembre con una disminución de 58%. Esta se debe, mayormente, a los conflictos sociales y bloqueos a nivel nacional. Los efectos de estos se estarían viendo también en el 2023, debido a las cancelaciones de reservas.