El descontento es mayor en el interior del país, en donde el 48% dijo que no simpatiza con alguna personalidad política. En Lima la cifra es de 39%. (Imagen: El Comercio)
El descontento es mayor en el interior del país, en donde el 48% dijo que no simpatiza con alguna personalidad política. En Lima la cifra es de 39%. (Imagen: El Comercio)
René Zubieta Pacco

Dos años y medio después de iniciado este período de gobierno y a casi la misma distancia de las próximas elecciones presidenciales, la percepción ciudadana es clara: poca empatía con los actuales líderes políticos.

En la última se consultó a la población si simpatiza con personalidades políticas y el 44% respondió que con ninguna.

Si bien es una cifra similar a la del mes pasado, se trata de una percepción que se ha ido incrementando en los últimos meses; por ejemplo, se aprecia una diferencia de 18 puntos porcentuales en comparación con julio pasado.

(Gráfico: El Comercio)
(Gráfico: El Comercio)

Precisamente en ese mes se empezaron a revelar los audios que dieron cuenta de malos manejos en el sistema de justicia y que llevaron a que el gobierno del presidente Martín Vizcarra plantee un referéndum.
La propuesta finalmente se concretó en diciembre último y ahora está en etapa de implementación.

En ese contexto además fueron avanzando los procesos judiciales por el Caso Odebrecht, que involucran a importantes líderes políticos, entre ellos los ex presidentes Alan García, Ollanta Humala, Pedro Pablo Kuczynski y Alejandro Toledo; así como la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, quien cumple prisión preventiva.

Pese a esa situación –y a la crisis que atraviesa Fuerza Popular–, Fujimori encabeza las simpatías políticas, aunque con 9%, una cifra bastante menor al 44% de personas sin simpatía por ninguno.

Le siguen Julio Guzmán (8%), quien está en la recta final para la inscripción de su partido, y Verónika Mendoza (6%), quien encabeza el movimiento Nuevo Perú.

—Escenarios—
El politólogo Mauricio Zavaleta y la periodista Mabel Huertas coinciden en que las cifras acentúan una tendencia existente desde hace varios años –que la ciudadanía no se vincula a partidos ni a líderes políticos estables– y consolidan la actual crisis de representación.

“Mucho depende de la actuación del Congreso, porque es el lugar donde la dinámica política debería ir en favor del ciudadano, pero lo que se ve son pugnas”, sostuvo Huertas. Para Zavaleta, “es lógico que después de los destapes de corrupción y de la acción de la justicia para investigar estos hechos la población tenga este sentimiento de ‘con ninguno’”.

Huertas estimó que “este es un escenario perfecto para los radicales, vengan de izquierda o de derecha”. Pero también ve espacio para que algún líder político de “mano firme” en el marco constitucional y democrático gane simpatía, como –a su juicio– lo ha hecho el presidente Martín Vizcarra.

“Hay ciertos límites. Si la política no va bien, pero la economía sí, la gente sí puede votar por ‘outsiders’, pero no por quienes prometan un cambio radical en la política económica y hacia el autoritarismo”, advirtió Zavaleta.