Paolo Sosa: “La crisis afecta al fujimorismo en su conjunto”

Para el politólogo Paolo Sosa, el nuevo revés judicial de Keiko Fujimori afecta su liderazgo, su proyecto partidario e incluso a los disidentes del mismo en el Parlamento.

—¿Cómo podría impactar la decisión en la bancada?
En principio, la resolución en sí misma no debería tener mayor significancia en la bancada. Quizás una resolución diferente sí hubiera tenido algún impacto. Es una confirmación del escenario antes que la apertura de uno nuevo.

—¿Podría ser aprovechada para eventuales deserciones o acaso unificarla?
Siempre es posible que algunos congresistas intenten encuadrar su salida de la bancada en respuesta a esta resolución. Mientras algunos congresistas intentarán ‘sobrevivir’ lo que queda de legislatura, los más ‘comprometidos’ probablemente agudicen su hostilidad frente a otras fuerzas políticas.

—¿Cómo queda el liderazgo de Keiko Fujimori?
Ha erosionado su liderazgo nacional progresivamente desde su derrota en el 2016. En ese sentido, esta resolución solamente contribuye con la tendencia que hemos estado observando. A estas alturas queda claro que, más allá de lo judicial, Keiko Fujimori ha quedado fuera del juego político, al menos en el mediano plazo.

—¿Cuál sería el impacto en el partido?
Es evidente que Fuerza Popular, como proyecto partidario, ha quedado bastante vapuleado. Sin embargo, el fujimorismo en sí mismo sigue siendo importante como identidad política, aunque en este momento esté reducido a su núcleo más duro. Los próximos años son claves para ver si es posible que el fujimorismo se reinvente, dentro o fuera de Fuerza Popular, y logre mantener representación parlamentaria en el 2021. Es difícil, pero no imposible y existen varias fórmulas para ello.

— ¿Algún sector del fujimorismo podría beneficiarse o es una afectación total?
Es probable que los sectores que han cuestionado la cúpula keikista tengan mayores argumentos para avanzar sus propias estrategias. Pero más allá de la dinámica interna, esta crisis afecta al fujimorismo en su conjunto, incluyendo a los disidentes. Los que se mantengan tendrán que balancear la dinámica interna para asegurar su supervivencia, probablemente ‘volviendo’ a la identidad vinculada al gobierno de Alberto Fujimori.