El ‘duckface’ o ‘cara de pato’ dejó ser el rey de los selfies en Instagram. Ahora llegó una nueva tendencia y amenaza con quedarse.
La ‘falsa sorpresa’ es lo que marca la pauta en materia de autorretratos en Instagram, exactamente lo opuesto a su controversial antecesor.
Si antes los selfies consistían en impostar un rostro de inocencia, ternura y coquetería jugando con la forma de nuestros labios, ahora se busca originalidad.
Los pasos son sencillos. Los usuario de Instagram abren los ojos como si estuvieran sonriendo con ellos y luego abren ligeramente la boca, como si les hubieran contado un ‘jugoso’ secreto.
Es así como esta moda de ‘la falsa sorpresa’ se está apropiando de todos los feeds de Instagram y Facebook de un montón de usuarios alrededor del mundo.
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