Desde octubre del año pasado, Twitter anunció la muerte de Vine, incluso portales como PornHub ofrecieron comprarla pero no pudieron alejarla de su inminente destino. Esta app cierra definitivamente y se convierte en una cámara.
"Esto es lo que se viene: en enero, estaremos haciendo una transición que reduce la app Vine y la convierte en la cámara Vine. Con esta aplicación de cámara podrás seguir haciendo tus 6 segundos de video par compartirlos directamente en Twitter o guardarlos en tu teléfono", explica Vine en su último comunicado.
Además, Vine ha venido desarrollando una estrategia para no perjudicar a sus usuarios migrando sus seguidores a Twitter. Para ello implementó en su plataforma un botón que dice "Follow on Twitter" y les dio la oportunidad de descargar los videos que tienen en sus cuentas de Vine.
Como se recuerda, en el año 2012 Twitter compró Vine por unos 30 millones de dólares con la esperanza de fomentar una nueva generación de creadores de contenidos. Ello sucedió, pero no lograron fidelizar a sus usuarios y estos migraron a otras redes y plataformas.
Así, estos usuarios que aún tienen su cuenta en Vine, migraron a Instagram y Snapchat, por ejemplo. Ello ha significado incluso un peligro para el propio Twitter que corría el riesgo de descontinuarse. Fueron las actualizaciones las que salvaron esta red social, suerte que no compartió Vine.
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— El Comercio (@elcomercio) 16 de enero de 2017
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