En los últimos días, AFP ProVida ha enfrentado una ola de reclamos por parte de sus afiliados, quienes denunciaron retrasos en el pago de sus pensiones correspondientes a agosto. La situación generó malestar, ya que para muchos pensionados el depósito suele efectuarse a mediados de mes, tal como ocurrió en julio, pero esta vez no recibieron su dinero en la fecha habitual.
El problema no solo impactó en los bolsillos de los beneficiarios, sino que también desató aglomeraciones en sucursales y quejas generalizadas. Autoridades confirmaron que la empresa atravesó dificultades técnicas vinculadas a la actualización de su sistema informático central, lo que desencadenó los atrasos en los pagos. A continuación, te contamos qué pasó.
¿POR QUÉ ESTÁN MOLESTOS LOS AFILIADOS DEL AFP PROVIDA?
El malestar de los pensionados surgió porque agosto avanzaba y no recibieron sus depósitos en las fechas en que tradicionalmente la AFP efectúa los abonos. Personas que dependen de esos recursos para gastos básicos relataron que, en meses anteriores, el dinero había estado disponible a mediados de mes sin contratiempos. Al no ocurrir lo mismo ahora, muchos acudieron directamente a oficinas de ProVida para exigir respuestas, según recoge la plataforma CNN Chile.

¿QUÉ FUE LO QUE ADVIRTIÓ LA SUPERINTENDENCIA?
La Superintendencia de Pensiones explicó que la administradora estaba en pleno proceso de migración de su sistema central, lo que se conoce como “core informático”. Según detallaron, este cambio comenzó durante la primera semana de agosto de 2025 y, aunque en los primeros días no se reportaron incidentes, en las últimas 48 horas surgieron dificultades.
“Ese cambio en el core informático de ProVida enfrentó dificultades que, en lo sustantivo, generaron problemas en la operación de transferencia de recursos para materializar los pagos”, señalaron desde el organismo fiscalizador.
¿CÓMO SE AGRAVÓ EL PROBLEMA PARA LOS PENSIONADOS?
A las fallas del sistema se sumó un inconveniente adicional: el servicio de atención telefónica de ProVida dejó de funcionar correctamente. El proveedor del contact center sufrió una caída que impidió a los afiliados comunicarse por esa vía. Esta situación generó un efecto en cadena, ya que los jubilados que buscaban orientación o respuestas no lograron encontrarlas y se vieron obligados a acudir directamente a las sucursales. El resultado fueron oficinas llenas y largas filas, lo que intensificó todavía más el descontento.
Según la Superintendencia, esta caída “significó que sus afiliados no pudieran contactarse por esa vía con la administradora, lo que generó atochamiento en algunas oficinas y cientos de reclamos”.
¿CÓMO RESPONDIÓ AFP PROVIDA?
Frente a los reclamos, la administradora emitió un comunicado donde aseguró que la situación ya estaba en vías de solución. “En relación con los retrasos presentados en el pago de algunas pensiones por parte de AFP ProVida, informamos que casi la totalidad de los pagos ya se encuentra regularizada desde el día de ayer”, indicaron. No obstante, la empresa admitió que todavía quedaba “un número acotado de pensionados” sin recibir su dinero. La entidad pidió paciencia y reiteró que trabaja en resolver los últimos casos pendientes para evitar nuevas demoras.



