Una clase buscó aplazar un trabajo con el objetivo de no perderse un partido del Real Madrid. | Composición: @realmadrid / @julianjnk
Una clase buscó aplazar un trabajo con el objetivo de no perderse un partido del Real Madrid. | Composición: @realmadrid / @julianjnk
Redacción EC

En las se puede encontrar conversaciones, correos, correcciones, exámenes y un sinfín de ocurrencias protagonizadas entre y , los cuales resultan tan divertidos que pueden llegar a ser virales.

Tal es el caso de la tuitera @julianjnk y sus compañeros de clase, quienes abusaron de la confianza de su profesora para solicitar una petición algo descabellada.

Como se puede apreciar en la publicación viral, los alumnos debían de realizar un comentario de texto sobre Gustavo Adolfo Bécquer, una actividad común en la materia de Literatura Española.

Sin embargo, dicho trabajo debía entregarse al día siguiente del partido de la semifinal de Champions League entre Real Madrid y Manchester City, por lo que nadie quería perderse el encuentro realizando la tarea.

Buscar excusas para no hacer una tarea es una práctica común en los adolescentes, pero utilizar como motivo un partido del Real Madrid, no parecía razón suficiente: “Nos hallamos ante la situación de que el Real Madrid disputa hoy un trepidante partido ante el Manchester City y por ello, en nombre de toda la clase, reclamo retrasar la fecha de entrega de dicho comentario”.

Lo divertido del mensaje es que el delegado que entregaba el escrito, rompió la formalidad con un argumento que seguramente no convenció a la profesora: “Porque rimas de Bécquer hay varias, pero Vinicius Jr solo uno”.

Sin embargo, a pesar de no saber si la profesora ofreció una respuesta ante tal petición, la publicación logró una gran repercusión en Twitter, obteniendo más de 129.000 ‘Me gusta’ y superando los 10.000 retuits.

Las reacciones que ha generado dicha publicación entre los comentarios son diversas. Desde los que lo han tomado con humor compartiendo correos similares, hasta los que han criticado la dejadez de las nuevas generaciones.

Fuente: La Vanguardia