
Mario Irivarren volvió a estar en el centro de la conversación pública luego de que se difundieran imágenes donde aparece junto a Laura Spoya saliendo de una discoteca en Barranco durante la madrugada. Ambos, conductores del programa “Good Time”, fueron captados disfrutando de una salida nocturna en compañía de otros amigos, lo que reavivó las especulaciones sobre una posible relación amorosa entre ellos.
Ante el alboroto generado en redes sociales y medios de espectáculos, Irivarren decidió pronunciarse en su programa digital para aclarar la situación y poner fin a los rumores. Con un mensaje directo, desestimó cualquier interpretación romántica y defendió su vínculo con Spoya como una amistad sólida. A continuación, te contamos qué dijo el influencer.

¿QUÉ DIJO MARIO IRIVARREN SOBRE SU SALIDA CON LAURA SPOYA?
El también influencer se mostró sorprendido por el revuelo generado y expresó su molestia con los medios que intentan crear una historia romántica donde no la hay.
“Somos amigos, compañeros de trabajo, casi hermanos. Trabajamos juntos, todos los días la veo, ¿cuál es la novedad que salgamos de fiesta?”, señaló en vivo.
¿POR QUÉ SE SINTIÓ INCÓMODO TRAS SER GRABADO Y SEGUIDO POR LA PRENSA?
Mario relató que, al salir del local, notó a varias personas grabándolos con el celular, algo que le pareció innecesario. “Lo curioso fue que cuando salíamos de la discoteca debo haber visto no sé cuántos celulares grabando”, comentó.
Sin embargo, lo que más le incomodó fue lo que ocurrió después: “Dos carros nos siguieron hasta (el restaurante) de caldo de gallina. Uno de cada programa. Tienen una fijación que creen que, algún día, tarde o temprano, algo van a captar entre Laura y yo”.
¿QUÉ DIJO LAURA SPOYA RESPECTO A LOS RUMORES?
Laura Spoya también tomó la palabra en el programa y fue contundente: negó rotundamente que exista algo sentimental entre ella y Mario. Con tono irónico, dijo lamentar “romperle el corazón” a quienes esperaban una historia romántica y aclaró que, al final de la salida, simplemente se fueron a comer algo caliente, descartando cualquier intención oculta, según informa el diario La República.




