Google dedicó un doodle este miércoles, 11 de octubre, por el 115 aniversario de Cartola, quien fue un compositor, poeta y cantante brasileño que se hizo conocido en todo su país como un verdadero maestro y referente de la samba.
Cartola nació un día como hoy en 1908, con el nombre de Angenor de Oliveira, en la ciudad de Río de Janeiro. Desde muy chico se interesó por la música, vio a su padre tocar la guitarra y el cavaquinho (ukelele brasileño), y se mostró fascinado por la samba en el carnaval. Además, desde una temprana edad tuvo que trabajar en diferentes oficios para mantener a su familia.
Fue albañil, pintor y obrero de construcción. Su apodo de Cartola nació precisamente por el bombín que llevaba para evitar que el cemento se le metiera en el pelo.
Talento innato
A los 17 años, Cartola componía sambas y cantaba en bares locales, a menudo con Carlos Cachaça, un colaborador musical de toda la vida y amigo que conoció en Morro da Mangueira. Algunos otros músicos se unieron a la pareja en 1928 y fundaron una de las primeras escuelas de samba en Río, la Estação Primeira de Mangueira, donde Cartola era el director de armonía.
Además de enseñar música, grandes intérpretes cantaban sus sambas y ganó popularidad en 1932 con el éxito Divina Dama. Cartola mostró el lenguaje poético y la emoción de la samba en el programa radial A Voz do Morro, en el Carnaval, y a través de sus famosas canciones Não Quero Mais, Sim y O Sol Nascerá.
Cartola se tomó un breve descanso de la música antes de conocer a Zica, su futura esposa, quien le animó a dedicarse nuevamente a su pasión. Zica era una cocinera muy conocida y juntos dirigían Zicartola, una casa y restaurante de samba que se convirtió en un centro para bailarines y compositores.
Aunque no lanzó su propio LP hasta 1974, el éxito de Cartola fue rápido, ganando diferentes premios e importantes elogios de la crítica. Al poco tiempo llegaron otros tres LP más, entre los que destaca As Rosas Não Falam, que fue elegido como banda sonora de telenovela.
El sambista tuvo su primer concierto individual a los 70 años y actuaría y compondría el resto de su vida. Su legado sigue vivo mientras los músicos de hoy tocan y graban sus obras en la actualidad.