, reconocido mundialmente por su talento en el fútbol, protagonizó una acción que va más allá de las canchas. Su intervención, aunque indirecta, resultó fundamental para cambiar el panorama de una mujer de 69 años, que tenía pensado cerrar su churrería. La historia de Raquel y su negocio es un testimonio del alcance inesperado de la influencia del astro argentino.

En este 1 de mayo, día del Trabajador, recordamos cómo un simple pedido se transformó en un salvavidas para un establecimiento local y su experimentada empleada. Esta es la increíble historia de Raquel, cuya vida laboral tomó un nuevo rumbo gracias a la inesperada aparición de Lionel Messi en su camino.

¿POR QUÉ RAQUEL PENSABA CERRAR SU NEGOCIO?

Raquel tenía previsto cerrar su churrería a finales del 2024 debido al agotamiento y la falta de rentabilidad. Así lo relató Sofía Snaidero, la actual dueña de ‘La Churrería de Funes’, quien recordó su primer contacto con el local. Según declaró para Bolavip, la dueña original le explicó que solo abrían “los días que llovía, en los fines de semana y cuatro horas al día, nada más”, lo que evidenciaba la difícil situación del negocio.

La carga laboral y la falta de resultados económicos habían llevado a Raquel al límite. “Ella ya estaba muy cansada y no podía continuar con el negocio porque le demandaba mucho tiempo”, añadió Sofía, comprendiendo el desgaste que suponía mantener un negocio con esas condiciones, especialmente para una persona de su edad.

Ante esta situación, Sofía Snaidero tomó una decisión crucial: ofrecer ayuda económica a Raquel para cubrir los gastos mensuales pendientes y asumir conocimientos para continuar con el negocio.

Esta inyección de apoyo motivó a la señora a reconsiderar el cierre y a continuar trabajando, marcando el inicio de una nueva etapa para la churrería que, inesperadamente, se vincularía con un famoso cliente en el futuro.

Sofía Snaidero, la actual dueña de ‘La Churrería de Funes’. | Foto: Juan José García - FTP
Sofía Snaidero, la actual dueña de ‘La Churrería de Funes’. | Foto: Juan José García - FTP

¿CÓMO SE PRODUJO EL CONTACTO CON LA FAMILIA MESSI?

El inesperado vínculo con la familia Messi se forjó de una manera casual. Sofía Snaidero, la dueña de la churrería, llevaba a sus cuatro perros al mismo veterinario al que asistía la madre de Antonela Roccuzzo. Aprovechando esta coincidencia, Sofía logró obtener el contacto y ofreció enviarles una muestra de sus productos. La familia de Messi aceptó el obsequio, convirtiéndose así, sin saberlo, en un cliente muy especial para el pequeño negocio de Funes.

Con el tiempo, llegó un pedido concreto vía WhatsApp que marcaría un punto de inflexión. La solicitud detallaba “24 unidades de dulce de leche, 12 de crema pastelera y seis de Nutella”. En el local, prepararon el encargo como cualquier otro, sin imaginar el destino final. La sorpresa llegó con el regreso del repartidor, quien visiblemente emocionado exclamó: “‘Sabías a donde iba’”. La dueña, Sofía, confesó: “Y la realidad es que no sabía. Entonces, cuando él me empezó a decir eso, yo relaciono”.

Sofía Snaidero, la actual dueña de ‘La Churrería de Funes’. | Foto: Juan José García - FTP
Sofía Snaidero, la actual dueña de ‘La Churrería de Funes’. | Foto: Juan José García - FTP

Al tomar conciencia de que el pedido provenía de la familia del astro argentino, la reacción inicial de Sofía fue de asombro. Inmediatamente se comunicó con el contacto, ofreciendo los churros de forma gratuita. Sin embargo, la respuesta de la familia Messi, en palabras de Sofía, fue un ejemplo de humildad. “Entonces, ella (Antonela), creo que era ella, me dice como que estaban riquísimos y que para ellos era un placer pedirnos, y que no siempre tenía que ser gratis. Y bueno… Ahí quedó“, contó.

¿QUÉ IMPACTO TUVO EL PEDIDO DE LA FAMILIA MESSI EN LA VIDA DE RAQUEL?

Sofía Snaidero destacó que el gesto de la familia Messi no solo la transformó a ella “al 100 por ciento” y a toda su familia, permitiéndoles acceder a una mejor calidad de vida, sino que también tuvo un impacto directo en Raquel. En sus propias palabras, este pedido le brindó “posibilidades a muchas otras personas que estaban con nosotros que no hubiera podido prometer como a Raquel”, según recoge el diario Olé.

Gracias a esta inesperada ayuda, la situación laboral de Raquel dio un giro completo. Si bien ya estaba en edad de jubilarse, su vitalidad y ganas de seguir activa encontraron un nuevo espacio en la churrería. Sofía explicó que Messi “ayudó a poder darle otro puesto a Raquel”. Ahora, su rol ya no se centra en la producción, sino en acompañar, aconsejar y compartir su experiencia con el resto del equipo, convirtiéndose en una figura clave y un testimonio vivo del impacto positivo de un acto de generosidad.

‘La Churrería de Funes. | Foto: Juan José García - FTP
‘La Churrería de Funes. | Foto: Juan José García - FTP