Una de las costumbres que tiene un gran número de personas es utilizar su celular en horas de la noche antes de dormir; sin embargo, especialistas indican que esta práctica podría generar problemas visuales en quienes incurren en ella.
Especialistas mencionaron que lo recomendable es utilizar el celular aprovechando la luz natural proveniente del Sol, ya que esta luz nos permite tener un buen ciclo de sueño-vigilia, fijar la vitamina D y suprimir la melatonina al despertar.
Problemas a largo plazo
Pilar Durán Hernández, investigadora titular de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), aseguró que cuando la luminosidad llega a la retina, ésta es absorbida por los bastones y conos (células fotorreceptores clásicas de la retina), lo que provoca disminución en la cantidad de melatonina que se secreta y que conduce a cambios en la expresión genética.
“Se ocasionan modificaciones a largo plazo en la plasticidad neuronal y en la actividad neuronal”, comentó.
Asimismo, en las personas adultas se generan nuevas neuronas, lo cual se podría ver reducido cuando el cuerpo se encuentra ante estímulos nocturnos de la luz de los equipos móviles.
Problemas de insomnio
Utilizar celulares durante la noche puede generar desórdenes del ciclo sueño-vigilia, lo cual puede generar a su vez problemas como insomnio, hipersomnolencia diurna, narcolepsia y apnea del sueño.
“Si queremos asegurar un sueño reparador es necesario evitar el consumo de bebidas exudadoras del sistema nervioso central, la actividad física intensa por la noche, así como el uso de dispositivos digitales por lo menos dos horas antes de irnos a dormir, de preferencia sacarlos de la recámara; además de procurar dormir siempre a la misma hora”, manifestó Óscar Próspero García, titular del Laboratorio de Canabinoides del Departamento de Fisiología de la Facultad de Medicina de la UNAM.
“Dormir no es solamente como decir: ‘ya tengo sueño y me voy a dormir’, está perfectamente regulado por el cerebro y necesitaríamos afectar este sistema para que una persona no pueda conciliarlo”, agrega.
El especialista aclaró que lo recomendado es que el cerebro descanse 8 horas y de esta manera pueda recuperarse: “si ustedes solo le dan seis, él quiere sus otras dos horas la siguiente noche, porque tiene su cuota; sino se las damos nos la va a cobrar durante todo el día”.