General Motors cede ante la presión de Donald Trump: mudará la producción de sus vehículos de México hacia Estados Unidos

General Motors anunció sus planes para invertir alrededor de US$4.000 millones durante los próximos dos años en sus plantas de fabricación en Estados Unidos. El objetivo es impulsar la producción estadounidense de vehículos tanto a gasolina como eléctricos para satisfacer la demanda interna y evitar los aranceles de Donald Trump impuestos a los vehículos importados. En esa línea, Chevrolet mudará la producción de vehículos de México a Estados Unidos.

De acuerdo con la página web de GM, la nueva inversión le dará la capacidad de ensamblar más de dos millones de vehículos por año en EE. UU. En concreto, las plantas de Michigan, Kansas y Tennessee ampliarán la producción de vehículos más populares de GM.

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En Orion, Michigan, la firma comenzará con la producción de SUV de tamaño grande y pick-up ligeras a gasolina, tales como el Silverado EV, el GMC Sierra EV, el Cadillac Escalade IQ y el Hummer EV.

En Faifax, Kansas, GM comenzará la producción del Chevrolet Equinox a gasolina a partir de mediados de 2027, además también se fabricará el Bolt EV.

Mientras tanto, en Spring Hill, Tennessee, GM agregará la producción del Chevrolet Blazer a gasolina, los cuales se producirán junto a los eléctricos Cadillac LYRIQ, VISTIQ y XT5.

“Creemos que el futuro del transporte estará impulsado por la innovación y la experiencia en fabricación estadounidenses”, afirmó Mary Barra, presidenta y directora ejecutiva. “El anuncio de hoy demuestra nuestro compromiso continuo con la fabricación de vehículos en EE. UU. y con el fomento del empleo estadounidense. Nos centramos en brindar opciones a los clientes y ofrecer una amplia gama de vehículos que les encanten”.

Estos cambios son significativos en GM, puesto que se trata de un traslado de producción en algunos modelos como el Chevrolet Blazer y Equinox, los cuales se estaban produciendo en México.

La presión de Donald Trump

Si bien la medida se debe en gran parte a la mayor demanda que tienen los SUV de GM en Estados Unidos, la estrategia también responde a la presión arancelaria de Donald Trump. Tal como se sabe, el presidente estadounidense anunció que aplicaría 25 % más de impuestos a los vehículos que lleguen importados a Estados Unidos, sin importar que sean de marcas propias del país.

La decisión de GM supone un golpe para la industria automotriz mexicana, ya que las plantas de Ramos Arizpe y San Luis Potosí dejarán de fabricar los dos modelos mencionados. Sin embargo, no significa que cerrarán, puesto que mantendrán activa la versión eléctrica del Blazer y Equinox, los cuales podrían ser distribuidos al resto del continente americano.