Antes de que el Internet le permitiera conectarse con el mundo, Jorge Vásquez usaba todos los recursos que tenía a su alcance para ampliar su colección de “Los caballeros del zodiaco”. A finales de los noventa, por ejemplo, puso un aviso en los clasificados de “El Comercio” buscando a personas que tuvieran cosas del programa y que quisieran vendérselas. La misma noche que publicó el aviso recibió un llamado inusual: “Hola, he visto tu aviso. Yo no tengo cosas de ‘Los caballeros del zodiaco’ para vender, pero mi hijo es fan y quiere contactarse contigo”, le dijo la mujer al otro lado del auricular, por el que se filtraba la voz de un tímido joven que decía: “No, mamá, habla tú, habla tú”. Como siempre fue muy sociable, Jorge invitó a aquel muchacho a juntarse a conversar del anime, y ese fue uno de los primeros pasos para el nacimiento del Grupo ANS, el club de fans más grande de habla hispana de “Saint Seiya”, uno de los tantos logros que ha conseguido el peruano gracias a su fanatismo por la creación de Masami Kurumada.
MIRA: Hasta 30% de dscto. en lo mejor del entretenimiento. Conoce todas las promociones aquí
Ganar el Récord Guiness a la mayor colección de “Los caballeros del zodiaco” en el 2014 (y ratificarla en el 2016 hasta el día de hoy) le abrió muchas puertas y le permitió no solo vivir de su amor por esta historia nacida en formato manga a mediados de los ochenta, sino ganar una notoriedad internacional que él siente cada vez que pisa escenarios extranjeros. Recientemente, estuvo en México para el concierto sinfónico oficial de la franquicia en dicho país, y al pisar el arena donde se realizó el espectáculo empezó a escuchar los cuchicheos. “¡Mira, allí está Jorge!”. Tras ello se formó una cola para pedirle fotos, algo que no hubiera imaginado cuando vio por primera vez la serie de “Saint Seiya” en el hoy lejano 1994.
- ¿Qué te hizo conectar con “Los caballeros del zodiaco”?
Yo veía “El chapulín colorado” en canal 4 y, un día, prendo la tele y sale “Los caballeros del zodiaco”. Lo primero que me llamó la atención fue la animación, me quedé enganchado. Para serte sincero, siendo niño, una de las primeras cosas que me impactó fue que fue el primer dibujo animado en el que vi sangre, ¡los personajes sangraban! Recuerdo que eso me llamó la atención. Luego, fueron un cúmulo de cosas y de sensaciones: que los personajes llevaban armadura, la música, la historia, las voces... ¡Para mí, fue como un amor a primera vista! Tanto que, después de ver el primer capítulo, fui al mercado a buscar cosas de “Los caballeros del zodiaco”. Pregunté por todos lados y nadie tenía. Fue mi primera frustración en la vida. Pero aún así regresé por varios días a preguntarles a los ambulantes por cosas del “Los caballeros del zodiaco” hasta que un día una señora me dijo que le habían llegado unos recortables con figuras a las que les podías poner la armadura. Me compré todo el talonario y lo puse en mi casa, allí me di cuenta que exhibir las cosas se veía bonito.
- Siempre has tenido alma de coleccionista…
Antes de que se estrenaran “Los caballeros del zodiaco”, recuerdo que fui con mi padre a pasear al Centro de Lima y había una exhibición de autos a escala, chiquitos, se llamaba Fantasy World, te estoy hablando aproximadamente del año 1991. Me impactó mucho y tras esa visita comencé a juntar autos chiquitos: ambulancias, bomberos y, luego, empecé a juntar muñequitos. Empezó a crecer mi colección con cosas de Disney, Marvel, DC… llegué a tener un cuarto grande de mercadería de todo tipo de cosas.
-Hasta que llegaron “Los caballeros del zodiaco”...
Conforme pasaban más capítulos, me fui enganchando más con la serie y con sus personajes. Cuando llegaron las figuras de acción, le dije a mi mamá que quería ir a comprarlas. Recuerdo que mi mamá me llevó al mercado de Salamanca y yo pregunté si tenían la figura de mi signo: Géminis, pero solo tenían de Capricornio. Lo compramos. A ese Capricornio lo hice pelear con todas las figuras que tenía: Superman, Hulk… y en mis juegos siempre ganaba Capricornio. Cuando llegaron las figuras de otros personajes, mi papá me compró las figuras de los cinco principales. Entonces, al Capricornio ya lo miraba un poquito mal porque era una copia y los otros originales. Pero luego empezaron a salir más cosas y sabía que no podía estar pidiéndole a mis papás todo el tiempo. Eso me llevó a hacer una gran tontería.
-¿Qué hiciste?
Vendí las cosas que ya tenía. Ahora le digo tontería porque sé cuánto valen. Vendí cosas que valían bastante a muy mal precio. Vendí un muñeco de Superman que costaba aproximadamente 50 dólares a 10 soles. En ese momento, vendí absolutamente todo lo que no tenía nada que ver con “Los caballeros del zodiaco” y junté lo que para mí, a esa edad, era una millonada: habrán sido unos 200 soles, lo que para un niño es bastante. Con eso compré cromos, figuras recortables, muñecos… Me deshice de todo lo que no tenía que ver con “Los caballeros del zodiaco”, porque me impactó mucho. Y, según yo, ya tenía una colección…
-¿Cuántos años tenías cuando empezaste a comprar cosas de “Los caballeros del zodiaco”?
Tenía unos 14 años. El próximo año, cumpliré 30 años de coleccionista, coleccionando cosas solo de “Los caballeros del zodiaco”. Pero, como te contaba, ya desde antes había tenido el bichito de coleccionista, cuando vi esa ciudadela de autos.
- ¿Y en tu familia había algún coleccionista?
No, no, nadie. Incluso antes de esa colección de autos que te mencionaba, no sé por qué se me dio por coleccionar imanes. Mi mamá me los votó porque un día puse los imanes en el televisor y lo malogré. Pero sí, siempre tuve esto de que me gustaba coleccionar cosas.
-Tus papás te han consentido bastante…
No lo puedo negar. Mi papá era el que me decía ya a todo. Mi mamá era más de decirme: ‘esto es lo último que te compro y cuídalo bien’ o ‘si lo rompes, tú lo pagas’. Pero ahora mi mamá es mi fan número 1, no se pierde ninguna entrevista y siempre está pendiente de todo lo que hago.
-¿Eres hijo único?
Tengo un hermano mayor que yo por un año. Él sí piensa que estoy loco.
-¿Por qué?
Cuando éramos chicos, dormíamos en el mismo cuarto. Y yo tenía cosas de La mujer maravilla, de Batman, etc, en mi lado de la habitación. Pero cuando llegan “Los caballeros del zodiaco”, empiezo a poner afiches y muñecos y a invadir el espacio que teníamos tácitamente delimitado. Sacaba su poster de Guns N’ Roses y ponía el de Andrómeda. Poco a poco lo iba invadiendo. A veces él llegaba a dormir, y yo estaba con cinco amigos en el cuarto hablando de “Los caballeros del zodiaco”. Entonces, se cambió de cuarto.
-Y tú, feliz...
¡Feliz! Puse vitrinas de personajes y todo y allí es cuando ya entraban más amigos y hacíamos reuniones más grandes. Mi hermano salía de su habitación, y veía 20 personas en la mía. O iba a los servicios higiénicos, y salía una persona vestida de Saori. Ahora él me dice que gracias a mí y a que estoy loco se hizo independiente más rápido, porque ni bien cumplió los 18 años se fue de la casa. Él me lleva solo un año, pero parece como si fueran en realidad 10 años de diferencia. Entonces, prácticamente me he criado como hijo único.
-¿Y cómo fuiste evolucionando como coleccionista cuando llegó el internet al Perú?
Con internet fue más fácil para mí comprar. Recuerdo la primera vez que quise comprar por internet tuve una mala experiencia. La serie se llama “Saint Seiya” y cuando puse en el buscador “Saint Seiya”, para mala suerte mía, hay una actriz de cine para adultos que se llama Silvia Saint y me salían cosas de ella. Ya después aparecieron páginas con información de la serie, pero eran bastante básicas. Poco a poco, fueron saliendo más cosas hasta que llegaron los foros de conversación y a través de ellos mi colección se hizo conocida. Había un foro ecuatoriano que invitaba a las personas a poner fotos de colecciones de “Los caballeros del zodiaco”. Allí fue que tomé el nombre de Pegaso, me tomé una foto vestido de Seiya junto a mi colección y la gente empezó a comentar que parecía una tienda, un museo. Allí fue la primera vez que salió el término museo. Para mí, era normal tener una colección como la que tenía en ese momento, pero para otras personas no era algo común, era impactante.
-¿De qué año estamos hablando?
Eso fue a finales de 1998. Ese año llegaron otros animes, y hubo gente que empezó a vender su mercadería de “Saint Seiya” porque creían que ya habían pasado la moda de “Los caballeros del zodiaco”, que tuvieron un primer gran momento desde el 94 hasta el 98 en el Perú. Curiosamente, esa fue mi mejor época como coleccionista. La gente me vendía muñecos de 200 soles a 20 soles o me los regalaban. En esa época habré sumado unas 500 piezas. Yo no me divorcié nunca de “Saint Seiya”.
- ¿Cuántas figuras tienes ahora?
Más de 13 mil piezas.
-¿Cómo sumas nuevos artículos?
Hay varias formas. La más usual es comprar por Internet, pero cuando son tiendas japonesas, me apoyo en amigos. Yo no puedo comprar en subastas japonesas porque no lo permiten, entonces tengo amigos japoneses a los que les paso los enlaces. Les digo qué comprar y hasta qué monto subastar. Un amigo de Japón me junta las piezas cada mes y me las manda por barco. Se demora como tres meses en llegar, pero es muy barato. Así compro desde Japón. Otra forma de sumar piezas es a través de donaciones, la gente viene al museo a dejarme piezas. Me han llegado a donar piezas muy caras.
-¿Cómo nace la idea de postularte al Record Guiness?
Chema Salcedo me hizo una entrevista en la que me presentó diciendo: “Estamos con Jorge Vázquez, probablemente el coleccionista más grande del mundo de ‘Los caballeros del zodiaco’”. Ese “probablemente” me hizo sentir medio picón. Me quedé pensando cómo puedo saber si soy el más grande del mundo. Mi mamá me dijo que postule al Récord Guinness, pero yo en ese momento lo tenía mapeado como un programa de televisión y como algo imposible. Aún así busqué las bases en Internet y me animé a postular.
-¿Cómo fue el proceso?
Se pagaban unos 3000 dólares para la aplicación más rápida, porque hay otras gratuitas que demoran tres meses en contestarte. Pagando eran tres días máximo. Luego tuve que hacerle fotos a todas las piezas de mi colección en alta calidad y por ambos lados y hacer un video contando las piezas delante de un notario, dos autoridades policiales y una persona especializada en el tema. Otra alternativa era pagarle el pasaje y la estadía a un certificador de los Record Guiness, pero salía carísimo, como 20 mil dólares. Así que lo hice por la otra vía, con un video de conteo que duró como seis horas, sin pausas. Lo peor fue que, por no leer las bases bien, conté cosas que no tenían licencia y tuvimos que hacer de nuevo el video. Pero yo ya estaba montado en el caballo. A los tres días me llegó la noticia de que era el coleccionista más grande del mundo de “Saint Seiya”. Fue una sensación increíble, como si estuviera en la altura y me hubiera dado soroche, como si me hubiera tomado varios pisco sours. De allí vinieron varias entrevistas, la noticia se difundió bastante. Cuando postulé otra vez en el 2016, el proceso fue un poquito más fácil, porque ya todo era virtual. En lugar de imprimir las fotos y enviarlas a Inglaterra, tenía que subirlas a un servidor.
-¿Por qué postulaste otra vez en el 2016?
En el 2014 gané con una colección de 1,792 piezas en el 2014, pero yo tenía muchas más. Solo que los Record Guiness te hacían caso a partir de mil piezas, y como era muy pesado eso de estar contando todo, solo puse esas 1,792. En ese momento, yo solo quería que “Saint Seiya” y el Perú figuren en el Record Guiness. No preví que hubiera otra persona que pudiera tener más figuras. Aunque el número 1,792 suena fuerte, en realidad no es mucho. Y en el 2015 postuló un chico de México con 3,000 piezas y me ganó. La noticia fue: “Le quitan el Record Guiness al peruano”. Y si yo me puse picón cuando me dijeron que “probablemente” mi colección era la más grande del mundo, ya imaginarán cómo me puse esta vez. Encima, mi mamá me mandó al diablo, me dijo: ‘Ya ves lo que te pasa por flojo, vas a tener que hacer todo de nuevo’. Y eso hice en 2016, que recuperé el récord con 6,688 piezas, aunque tampoco terminé de poner todo porque tenía en ese momento 8 mil piezas.
Jorge Vásquez también lidera el Grupo ANS, el multitudinario club de fans de "Los caballeros del zodiaco". Actualmente, 25 personas forman parte del staff del club. La comunidad es integrada por más de 170 mil seguidores, de los cuales entre 500 y 600 se frecuentan en diferentes tiempos y lugares para hablar de "Saint Seiya". La comunidad está compuesta en su mayoría por fans peruanos, aunque también son muy populares en México y Argentina.
-¿Hay alguien cerca de tu récord en la actualidad?
No, creo que ya está difícil, porque tengo más de 13 mil piezas. Y puedo volver a postular.
-¿Cómo te sentiste cuando le pusieron tu nombre a un personaje de “Los caballeros del zodiaco”?, ¿fue una sorpresa o ya te lo habían anunciado?
Yo no sabía nada. Yo conocí al autor francés Jerome Alquie a finales de los 90. Él es fan de “Saint Seiya” obviamente, pero se hizo conocido cuando hizo un pequeño corto animado de la saga de Hades, que en ese momento solo existía en manga. Jerome presentó su corto en un evento de los japoneses y por ese corto decidieron hacer una versión oficial en 2002. Tras ello, lo felicité y empezamos a intercambiar correos por los foros de conversaciones. Luego le perdí la pista hasta que salió la noticia de que lo habían nombrado dibujante oficial de la saga de “Saint Seiya”. Después de tiempo le escribí para felicitarlo por eso. Me agradeció y me dijo que iba a publicar el primer tomo muy pronto y que me tenía una sorpresa. Yo pensé que me iba a enviar una copia gratis, pero pasaron los días y una mañana mi teléfono comenzó a llenarse de notificaciones y me doy con la sorpresa de que me felicitaban porque el maestro de Ikki es peruano y se llama Jorge. Tuve la misma sensación que cuando me dieron el Record Guiness. Fue un logro muy importante porque, antes de esto, habían personajes chilenos, bolivianos, mexicanos y nunca un peruano. Que tengamos un personaje oficialmente peruano en la franquicia fue un logro como fanático porque nos puso en el mapa. Recuerdo la primera vez que quise comprar en Japón, en el año 1998, y me frustré porque no sabían dónde estaba el Perú. Que ahora estemos en el universo de “Caballeros del zodiaco” es muy importante.
-Gracias a “Saint Seiya” has hecho amigos en todo el mundo, has ganado reconocimientos internacionales, has viajado… ¿Crees que eras una prueba viviente de que hacer lo que te gusta al final te retribuye?
Sí, creo que soy una demostración de que puedes llegar lejos en lo que te guste si sabes por dónde ir e innovar. Por ejemplo, el museo de “Los caballeros del zodiaco” lo pude haber hecho en los años 90 y no hubiera funcionado. porque no había la difusión que permitió el internet. Esperé el momento adecuado, para tener más mercadería y espacios de difusión. Yo creo que planificando, con pasión y paciencia se llega lejos en lo que te gusta.
- Tú eres abogado. ¿Por qué decidiste estudiar Derecho?
Mi papá es abogado, mi hermano es abogado, yo tenia que ser abogado. Fue mi papá quien me pidió que estudiara esa carrera y por eso lo hice, pero en el camino me di cuenta que mientras más conoces de tus derechos, menos pueden engañarte. La carrera me ayudó a desenvolverme con las personas, porque tenía que ir a audiencias y hablar con clientes. Pero me empecé a apartar de ella porque me fui más por la vía litigante y penal y salía de las audiencias con la presión alta. Estaba afectado mi salud. Intenté con algo más tranquilo y me fui por la parte laboral, para elaborar contratos y cosas así, pero siempre terminaba en audiencias, conciliando, con el sindicato... Cuando salió lo del Récord Guinness en 2014, empecé a pedir permisos en mi trabajo. Le decía a mi jefe: “Doctor, tengo que ir al médico”. Y a los 10 minutos me veía bien sentado en televisión. Hubo un tiempo en el que ya no podía engañar más a mi jefe, así que decidí darme unas vacaciones por salud y por tiempo. Luego abrí el museo y en el 2018 recibí el llamado de Erasmo Wong para que mi museo esté en sus centros comerciales. Empezamos en el Mall del Sur, luego en Plaza Norte. Y ya se convirtió en una forma de mantenerme, un estilo de vida, estoy allí al 100%.
-¿Cuando empezaste en el coleccionismo tuviste muchas trabas, te sentiste solo o juzgado?
Sí. Si bien es cierto, el camino ha tenido cosas bonitas y recompensas, también ha sido frustrante y experimenté lo que ahora llaman ‘bullying’. También he vivido en carne propia el lado malo de ser fan de “Los caballeros del zodiaco”. Cuando a los 18 años me hice un tatuaje de “Saint Seiya” lo veían como algo extraño. En esa época, los tatuajes te los hacías o de tu banda musical favorita o de una calavera o cosa así, y yo me hice uno de un dibujo animado que, en ese momento, veían como algo para niños. Ahora todo el mundo se tatúa animes, pero en ese momento hubo burlas. También la pasé mal cuando viajé a los Estados Unidos en 2004, cuando el anime había llegado a ese país pero no había tenido un impacto tan fuerte como en el Perú. Yo iba a las tiendas a preguntar por mercadería de “Los caballeros del zodiaco” y, además de que no había nada, se burlaban de mí diciendo que esa serie era malísima y decían cosas de ese tipo pensando que yo no entendía inglés. También cuando estudiaba derecho en la universidad, la gente tenía sus cuadros de la carrera y miraban raro que yo iba con mi manga de “Los caballeros del zodiaco” para leer. Me pasaron muchas cosas así. Es que antes ser coleccionista era sinónimo de inmadurez, de estar loco, ahora es sinónimo de tener dinero, de tener cierta capacidad adquisitiva. Ha cambiado demasiado.
-También hay más mercadería.
Y es más, ahora la mercadería, los muñecos, se fabrican más pensando en los adultos que en los niños. Los adultos son los que consumen más figuras y los que compran las más caras. Como te digo, ha cambiado bastante y para bien.
Jorge Vásquez es dueño de los Museos de Saint Seiya. Estos se ubican en el segundo piso del Plaza Norte (en Independencia) y en el primer piso del Maall del Sur (San Juan de Miraflores). La atención es de lunes a domingo de 10 a.m. a 10 p.m. El ingreso es libre.
-Te han pedido mucho hacer un libro de “Los caballeros del zodiaco”, ¿lo harás?
Me ha contactado una editorial de España y me han presentado una propuesta muy interesante que estoy evaluando. Pero sí, me piden mucho que saque un libro y me gustaría dejar algo tangible, sí pienso sacar un libro, incluso quiero proponerle a Jerome Alquie que haga la portada. Creo que va a ser un libro que va a interesar no solo al fan básico de “Saint Seiya”, sino también al fan que sabe mucho, porque tengo mucha información de libros de mi colección y de lo que han contado actores de doblaje, cantantes, etc. Entonces, quiero trasladar toda esa información y conocimiento de casi 30 años en un libro.
-¿Ahora que hay cada vez más alternativas, el ‘fanbase’ de “Saint Seiya” sigue creciendo?
Yo siento que “Saint Seiya” ahora tiene más fuerza porque tiene dos medios fuertes para crear fanáticos. Los nuevos capítulos que están en Netflix y las nuevas películas, pero principalmente los padres que fueron niños en los años 90 y que les recomiendan a sus hijos, sus sobrinos, que vean “Saint Seiya” y que hasta los disfrazan de los personajes.
-¿Tú disfrazas a tus sobrinos de “Saint Seiya”?
Yo tengo una pequeña y ya la estoy haciendo su traje de Atenas (Risas). Mi hija se llama Alaya, tiene 4 años, es muy pequeña, pero sí quiero mostrarle la serie cuando sea más grande para que entienda un poquito el mensaje y los valores, para que no la vea como una serie más. Peo voy a esperar, quizás cuando tenga 10 años.
-Ya tienes a quién dejarle tu colección.
Sí, aunque ahora está pegadaza con “Paw Patrol”. Bueno, ahora hay una gran variedad de dibujos. Creo que por eso pegó en su momento “Los caballeros del zodiaco”, porque fue un producto único que llegó a innovar. Habia “Thundercats”, “Transformers”, pero en esas historias había un bueno y un malo y siempre ganaba el bueno. En “Saint Seiya” no sabías quién era el malo y el bueno y tenías que ver más capítulos.
¿Y tú qué ves en streaming?
Ahora estoy viendo en Prime Video las 4 películas de “Saint Seiya”. Me las sé de memoria pero me gusta verlas en otras plataformas. Es la misma historia, pero verla con el símbolo de Amazon es como un logro como fan. Además, la veo con los fans y comentamos, nos mandamos capturas.
¿Y no ves otros animes?
He visto otros animes pero del mismo creador. El único anime que he visto que no es “Saint Seiya” ni de su creador es “Death Note”, y lo vi porque un amigo me obligó. Me dijo: “Tienes que verla y si no te gusta, te pago”. La vi, y me gustó mucho. He tratado de ver otras series, pero sin desmerecer, o las encuentro muy cómicas o muy dramáticas o la música y la animación no me enganchan. Creo que “Los caballeros del zodiaco” tiene todos los elementos para siempre serle fiel.
Además de su labor como coleccionista y frente al museo de "Saint Seiya", Jorge Vásquez actualmente es representante en el Perú de artistas de doblaje de voz como Marcos Patiño, la voz de Ikki en "Saint Seiya"; Yamil Atala, la voz de Leo en "Los caballeros del zodiaco"; y los cantantes Maggie Vera, Mauren Mendo, Jade, entre otros.
También, Jorge Vásquez es colaborador de Saltar Intro, de El Comercio. Puedes ver sus notas y videos sobre "Saint Seiya" en nuestra web y redes sociales.