Los patos y las patas
2025
Solo en cines
Director:
Actores:
Francisca Aronsson, Diego Villarán, Vasco Rodríguez, Raúl Romero, otros
Género:
Comedia, Musical
Duración:
Clasificación:
14+

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Vasco Rodríguez: “Hay que estar muy bien mentalmente para afrontar los malos comentarios en las redes sociales”
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Vasco Rodríguez: “Hay que estar muy bien mentalmente para afrontar los malos comentarios en las redes sociales”

Vasco Rodríguez: “Hay que estar muy bien mentalmente para afrontar los malos comentarios en las redes sociales”

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A los 28 años, comparte una secreta motivación con Leonardo DiCaprio: si el ‘lobo de Wall Street’ abandonó la secundaria a los 16 años para perseguir su lado artístico, el peruano pasó los veranos en vacacional desde quinto de primaria hasta que descubrió el sueño de ser actor. Después de mucho tiempo, Vasco, convertido en referente joven de la escena peruana, reivindica la resiliencia y la autenticidad necesarias para afrontar los altibajos, la fama y los prejuicios de la exposición en las redes sociales en una entrevista exclusiva con Saltar Intro de El Comercio.

Nacido en Lima, creció junto a sus dos hermanos mayores, Manolo y Arianna, bajo la guía de su madre, Diana Quiroz Thais. Tras la trágica muerte de su padre, la familia vivió años de apuro económico, debido a un desconocido problema de tributos. El hecho terminó en el embargo de todos sus bienes. Vasco se quebró. Fue en medio de ese tránsito inestable donde apareció la actuación.

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Alfonso Rivadeneyra
Vasco Rodríguez es Pelos en "Los patos y las patas". La película se estrenó el 18 de septiembre en los cines a nivel nacional.
Vasco Rodríguez es Pelos en "Los patos y las patas". La película se estrenó el 18 de septiembre en los cines a nivel nacional.

Terminando la secundaria en el Colegio Virgen Inmaculada, su relación sentimental con la actriz peruana de “Cuadrilátero”, Valentina Saba, llevó al actor, casi por probar, a un taller de teatro. La corazonada se le volvió destino. Lo próximo sería formarse a nivel profesional con el dramaturgo David Carrillo y pasar por estudiar un año en la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). Los estudios se truncaron nuevamente por temas de dinero y Vasco se abrió camino en el medio peruano.

El estrellato llegó tras su participación en “Esto es guerra teens” en 2015. Después, vino “De vuelta al barrio”, una producción de América Televisión que le permitió ahorrar para cumplir otro anhelo: vivir un año en Buenos Aires, donde se sumó al taller actoral del dramaturgo Yoska Lázaro. El regreso a Lima lo llevó de vuelta al casting y a su primer protagónico en la película de Tondero, “Tus amigos nunca te harían daño” (disponible en Vix).

Vasco Rodríguez es Pelos en "Los patos y las patas".
Vasco Rodríguez es Pelos en "Los patos y las patas".

Aunque esa fue su primera película, a nivel local sus papeles de reparto en el cine son más conocidos por el estereotipo del villano abusador de compañeros del colegio. Detrás de sus recientes personajes en “Locos de amor: mi primer amor” y “”, el actor afirma que es capaz de encarnar desde el rol más cotidiano hasta el más desbordado.

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Vasco Rodríguez, actor peruano de 28 años, debutó en "Esto es guerra teens". Años más tarde, los castings lo llevaron a la telenovela de Latina, "Eres mi bien". (ARCHIVO EL COMERCIO/JESUS ROBERTO SAUCEDO OLORTEGUI)
Vasco Rodríguez, actor peruano de 28 años, debutó en "Esto es guerra teens". Años más tarde, los castings lo llevaron a la telenovela de Latina, "Eres mi bien". (ARCHIVO EL COMERCIO/JESUS ROBERTO SAUCEDO OLORTEGUI)

-¿Cuándo decidiste convertirte en actor?

La verdad nunca fui un gran estudiante, porque no todos los alumnos somos iguales. Algunos necesitamos otro tipo de motivación. Después de conocer a Valentina, que estudiaba artes escénicas en la universidad, le conté a mi mamá que quería probar un taller de teatro. ‘Ay, cholo, pero si tú ni estabas en las actuaciones del colegio”, me decía. Pero, bueno, ‘veamos qué pasa si entro’, respondía. Aunque las clases eran bastante malas, rescaté que me gustaba trabajar con mi cuerpo y mi voz. Luego, fui muy feliz estudiando formación actoral a nivel profesional y así empezó mi carrera. Mi mamá empezó a tener fe.

-¿Por qué no terminaste de estudiar actuación?

Mi papá falleció a causa de un accidente cuando yo tenía 9 años. Fue un proceso bastante difícil para mi mamá, sus dos hijos adolescentes y el niño que era yo.

-Es decir, tu papá nunca te conoció actor.

No.

-¿Cómo fue para ti transitar ese dolor?

No sé si es un dolor. Lo tengo bastante superado. Por lo que recuerdo, mi papá no era el mayor ejemplo. Para mí, mi mamá es mi mamá. Con ella, me basta. No siento que fue necesaria la figura paterna… Por los errores que se hayan cometido. Como digo, mi mamá nos bancó a los tres hijos y eso fue valioso. Le debo todo a ella, mas que pensar en que mi papá no me vio siendo actor. La vida es así. Además, probablemente me esté viendo desde algún lugar.

-¿Qué diría tu papá sobre ti?

“Este conche’ su mare’, quién iba a decir que actor”. Era muy chiquito cuando él murió. Yo quería ser futbolista. Estuve en el Lima Cricket & Football Club. Ellos querían que me quedara a jugar profesionalmente, pero nadie se lo tomó tan en serio.

-¿Qué pasó después?

Viví en Buenos Aires. Conocí gente. No vivía en el mismo departamento que mi hermana, porque había ido con mi plata. Yorka Lazaro me enseñó la técnica meisner, que consiste en escuchar tus propios impulsos. Hallé mi forma de interpretación. Quise aprender más, y luego regresé al Perú.

-¿El factor dinero te significa un problema?

Hay momentos donde me puedo ajustar más con el dinero que otros meses, pero tengo la suerte de trabajar con las redes sociales. Cuando no llegaban opciones en televisión o el cine, me he mantenido de mis redes. Las personas te ven como actor en un pedestal, pero no saben la realidad. Últimamente estoy aprendiendo a ahorrar, porque no sabía cómo hacerlo. En un momento, me emocioné, me endeudé por salir y gastar mucho. Tuve que pedir un préstamo para amortizar. Y es que, a mí, nunca me había sobrado dinero hasta que vi el saldo de mi tarjeta de crédito. Se me caía el cabello por la preocupación o por las oportunidad de trabajo que no me llegaban. Te metes en una burbuja de negatividad que no te permite atraer nada. Eso me obligó a llevar terapia psicológica.

-¿Sientes la fama en el día a día?

Sí. Me gusta que me pidan fotos, pero no sé… ¿Como la cabeza te juega siempre en contra, no? Le contaba a mi psicólogo que el síndrome del impostor me dice que solo he tenido suerte de estar aquí. Entonces, él me preguntaba si todo lo que había hecho no sería ilógicamente demasiada suerte para mí.

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-¿Prefieres actuar en Perú?

Si me sale una oportunidad afuera, me voy feliz. Quiero lograr la internacionalización. Estoy sacando la nacionalidad española, recientemente me enteré que la tenía por parte de mis abuelos. Poder escalar es la meta de cualquiera y me gustaría actuar en México, Colombia o España. Sabemos que nuestra industria no está tan desarrollada como otras. Por eso, las productoras no quieren venir a grabar acá. En vez de darles incentivos, les ponen trabas. “Locos de amor: mi primer amor”, donde estuve en el reparto, filmó en Uruguay para recibir incentivos fiscales de retorno.

-¿Eras consciente de la dificultad de ser actor cuando decidiste estudiar esta carrera?

No, de ninguna manera.

-¿No?

Cuando empecé, solo decía: ‘quiero estar en televisión’, pero descubrí que eso no era lo que quería, sino sentirme pleno. Cualquiera quisiera disfrutar su trabajo, en vez de relacionarlo con sufrimiento y pesadez, no es lo ideal. Yo lo disfruto. Por suerte, no es el único país donde puedo trabajar y creo que las cosas todavía pueden cambiar si la gente se levanta a protestar. Si a los actores nos quitan el derecho a las regalías, tenemos que cuestionar pacíficamente y dentro de lo posible. Pero, debido a las dificultades de la vida del artista, no le diría a alguien que no sea actor. Eso decían nuestros padres. Estudiar algo seguro o que dé dinero, como nos decían, no necesariamente hace feliz a una persona.

-¿Qué es lo más difícil de ser actor?

Aceptar el rechazo. Hay que estar muy bien mentalmente para poder afrontar los castings o los malos comentarios en las redes sociales. La gente que nos ve en la pantalla y nos ‘tira hate’ piensan que los actores les pertenecemos a ellos. Somos personas y se olvidan de eso. En “De vuelta al barrio”, decían sin conocerme: “ese no actúa nada”. Pero yo lo tengo bien trabajado, porque, si me están describiendo así antes de ver mi actuación, no es nada personal.

-Tú eres de los galanes que se consideran villanos, como Julián Legaspi o el mexicano Mauricio Islas en las telenovelas.

No me considero galán, debido a mi personalidad. Me aburre interpretar al chico correcto de la historia. Yo soy más ‘pirañón’. Me resulta divertido el tipo de papeles donde soy más maloso. Coincidentemente, he hecho varias películas donde soy el villano y creo que nace desde “Al fondo hay sitio”. Mi personaje, Benjamín, era un psicópata.

-Tu personaje, Sebastián Barrios, no llega a ser el malo de “Eres mi bien”.

Tiene momentos de vulnerabilidad por estar enamorado de Fiorella (Valeria Ríos), pero es un patán al contarle a sus amigos sus intimidades con ella. La molesta y se hace el dolido después. En la novela, estamos descubriendo el trasfondo de Sebastián, un chico con ausencia de padres y de un nivel económico donde se cubre todo con plata. Su pasado le juega en contra.

-¿Cómo fue trabajar con Fiorella Pacheco escenas de proximidad?

Al inicio, me cuesta mucho hacer esas escenas y me pongo muy denso. Por suerte, ella es mi promoción de la universidad. Ahora que nos tocan escenas un poco fuertes, siempre nos estamos preguntando si nos sentimos bien o incómodos para poder trabajar. Hoy en día, todo está tan delicado y uno no se quiere exponer a nada, lo pensamos tres veces antes de hacer un movimiento, porque no sabes con quién te puedes topar. Siempre hay que preguntar si está bien tocar en determinadas partes del cuerpo, tratando de cuidarnos lo máximo posible.

-¿Cómo fue interpretar escenas con Francisca Aronsson, que es tu pareja en “Los patos y las patas”?

Conectamos bastante bien. Coordinamos todo con el director. Es una chica súper profesional, muy joven, que no lo parece tanto por su experiencia personal y profesional de vida. Asistimos junto a nuestros amigos al concierto de CA7RIEL & Paco Amoroso hace unos días.

-¿Qué piensas al interpretar a un personaje que acosa a una mujer?

Es completamente condenable. Las películas no suelen hablar de ese tipo de temas. Con los villanos, las historias quieren dar un mensaje de conciencia sobre la transfobia, la homofobia, la misoginia y otros.

-En “Los patos y las patas”, eres Pelos, el mal estudiante y el acosador del colegio.

Es un ‘bully’ (ejerce bullying, acoso escolar). Esa película, se estrenó después de “Locos de amor: mi primer amor”, donde mi personaje, Tadeo, tenía muchas coincidencias con Pelos. Ambos tenían dos secuaces, sus personalidades eran muy parecidas y los dos estaban dispuestos a hacer de todo para quedarse con la chica.

-Sobre los personajes que interpretas, ¿qué opiniones te dan tus amigos, esta camada de actores jóvenes, como Francisca Aronsson o Adriana Fernández?

Nos reíamos mucho de eso. Dicen que me parezco a los personajes y se ríen.

-¿Te pareces a esos villanos?

No, solo nos bromeamos. Por ahí, en mi etapa escolar, me gustaba molestar mucho a mis compañeros y pude haber sido maloso, pero también defendía a mis amigos. Éramos ‘ladillas’, pero si alguien se pasaba, les decía que no sean abusivos.

-¿Te arrepientes?

No, ninguna acción era hecha con maldad. Antes, las ‘chacotas’ eran mucho más duras. No digo que esté bien molestar a los amigos del colegio, pero uno crece más curtido. No te tomabas las cosas tan personales, nada era tan grave antes. Si alguien se peleaba, pedía disculpas y se amistaban. Siento que las relaciones de amistad ahora son más frágiles, pero tampoco considero que seamos una generación de cristal, porque odio cuando dicen eso. Sin embargo, no me arrepiento de casi nada de lo que ha pasado en mi vida.

-¿Crees que tu generación es más vulnerable?

Creo que las redes sociales activaron todas estas reacciones. Es un arma. La idea de publicar o denunciar cualquier cosa que te suceda. Las personas saben cómo sufre alguien que recibe bullying. Antes, al no hablarse tanto del tema, hacíamos como que no pasaba nada.

-Entre los actores de generaciones anteriores, ¿admiras a alguien?

Paul Vega. Fue mi papá en “De vuelta al barrio”. Hablábamos de comida, porque me encanta cocinar.

-¿Y actores internacionales?

Leonardo Di Carpio me parece el mejor. Me identifico con él como actor. Me gusta su intensidad. En una de sus primeras películas, “¿A quién ama Gilbert Grape?” de 1993, la gente creyó que tenía autismo en la vida real cuando todavía no lo conocían. Así quiero ser conocido en unos años: un actor con la capacidad de hacer desde el personaje más loco hasta el más tranquilo. Aunque me han advertido de ser encasillado como villano, estos personajes los agarro feliz de la vida. Además, todavía soy joven, ni que fuera para tanto.

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