¿Que el fútbol es cosa de hombres? “Las Bravas FC” con Mauricio Ochmann desafía las reglas del juego

Fútbol, una palabra de seis letras que remueve la entraña de masas gritando por figuras como Cristiano Ronaldo y Messi. Ha sido históricamente vinculado a los hombres. Pero, desde la otra cara del deporte, la nueva serie latina de Max, “Las Bravas FC”, convierte en estrellas a las futbolistas menores de un equipo mexicano, que está a la cabeza del entrenador Casas, interpretado por Mauricio Ochmann.

¿Qué tan buena es? Aquí va nuestra crítica de la serie de Warner Bros. Discovery Latin America, que va por su segunda temporada con 8 capítulos de estreno semanal. La primera se lanzó en 2022 y estuvo mucho tiempo en Prime Video, pero la siguiente pasó a Max y regresó con nuevos personajes.

Mira el trailer de la primera temporada de “Las Bravas FC” aquí:

Mira el trailer de la segunda temporada de “Las Bravas FC” aquí:

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"Las Bravas FC"

Sinopsis

El equipo femenino de fútbol de Playa Ángel es pésimo en la cancha, pero la figura de talla mundial que se quedó sin trabajo por sus deudas y un problema de corazón, Roberto Casas (Mauricio Ochmann), convierte a las niñas en unas ‘cracks’ del campo. La primera temporada sigue el gracioso drama de Roberto y su hija desconocida, Claudia (Ana Valeria Becerril), así como la evolución de las futbolistas, que no eran tomadas en serio por la gente del pueblo.

La segunda temporada retoma la relación entre Roberto y Claudia, pero con ella convertida en una estrella juvenil del deporte, con el ego por las nubes y dolida por enfrentar el regreso de su padre. Sin embargo, la serie es más que esta historia. También cuenta la vida de esas jóvenes que intentan perseguir sus sueños, descubren la amistad y el trabajo en equipo.

Rompiendo prejuicios

El director argentino Ariel Winograd, que con “El robo del siglo” (2020) vio su último (o único) ‘hit’ en el género crimen, toma una faceta diferente con “Las Bravas FC” e intenta destacar que el deporte puede ser una herramienta para transformar a las personas. Una idea que se suele sentir en las ficciones centradas en equipos de fútbol. Sin embargo, su serie no llega a ser tan conmovedora como otras producciones recientes. Apple TV+ con “Ted Lasso” ya ha explorado la evolución de deportistas con mucho ego y dificultades. Pero, más importante, mostró de una forma cómica, y al mismo tiempo compleja, la lucha de las mujeres en el fútbol, al tener personajes como Rebecca (Hannah Waddingham), la dueña de un famoso club británico. En tanto, Netflix presentó hace años a Isabel Iglesias (Mariana Treviño) y su perseverancia por ganarse el respeto de los ejecutivos en “Club de Cuervos”.

El documental de FIFA+, “Bravas”, sobre la determinación del equipo FC Juárez Femenil, transita por historias de mujeres jóvenes. Es decir, hay mucho realismo en la idea de ser una deportista mal pagada y subestimada, más aún cuando predomina lo masculino. Entonces, sí, “Las Bravas FC” tiene un punto de vista nuevo y realista de las mujeres que patean el balón en la cancha. Nos muestra que no solo tienen un lugar en el fútbol, sino que pueden brillar tanto como Neymar, si se les brinda la oportunidad. Además, eso no resta los dramas sobre tener una lesión, dar el salto mundial con una beca deportiva o que la fama del ídolo las desenfoque y llene de ego.

Mauricio Ochmann sin nada nuevo

En la serie, Mauricio Ochmann tiene la versión más divo de su carrera desde que interpretó al sexy narcotraficante mexicano en “El Chema”. Y no es que su talento tenga que ver con su exsuegro, Eugenio Derbez, pero tiene una chispa que funciona mejor en series que en películas. Como Roberto Casas, esta vez Ochmann se enfrenta a un guion que no le favorece. A veces, da la impresión de ser un actor de “cuentas por pagar”, porque los papeles que toma usualmente reducen su potencial. En el caso del entrenador frustrado y rehabilitado de la serie de Max, cae en un estereotipo sin magia alrededor: se enamora de improviso, reconsidera sus malas actitudes de la noche a la mañana, y su actuación, aunque carismática, se siente básica.

En la segunda temporada, Roberto Casas se asocia con su amigo recién salido de la cárcel, interpretado por el actor español Iván Sánchez (“La reina del sur”), para llevar al club al siguiente nivel. Con ello, la serie agrega una trama de corrupción y estafas donde el público se pregunta cómo terminará este ascendente equipo de mujeres. ¿Creen que por agregar misterio a la historia van a mejorar? Con esas decisiones, está en juego la tercera temporada.

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Fallas de la serie

Uno de los tropiezos fatales de “Las Bravas FC” es la falta de química entre Mauricio Ochmann e Irán Castillo (famosa por telenovelas como “Clase 206″). Además, su desamor forzado se hace más difícil de creer con la aparición de una mujer, interpretada por la actriz colombiana Margarita Muñoz, como una reclutadora de futbolistas en la segunda temporada. Y, en realidad, los amoríos en la serie se sienten tan deshonestos como la propuesta cinematográfica plana de Ariel Winograd desde la primera entrega.

Claro que hay momentos de comedia efectiva a través de personajes como Sebas (Mauricio Barrientos), el entrenador del equipo, paciente y comprensivo, que inicia una relación gay con un árbitro de fútbol. Además, la música suave puede ayudar a generar ciertos ganchos graciosos en la serie, pero tampoco quita que falte química entre los actores.

Veredicto: “Las Bravas FC” pudo ser mejor

Teniendo a Ochmann como una estrella latina en el elenco, y una trama realista con actrices jóvenes, “Las Bravas FC” no genera mayor emoción después de algunos primeros episodios. Habría sido interesante que las risas se produjeran con las frustraciones de los personajes en un tono más próximo al cine. Pero, si de comedias mexicanas hablamos, tampoco estamos pidiendo el Emmy, porque es cuestión de gustos si alguien cae en ese título de Max y se engancha por su ligereza. Siendo exigentes, pudo ser mejor.