La felicidad del ser humano no está en las palmas de las manos, sino en las yemas de los dedos, ya que son sus relieves los que permiten conocer el potencial y el destino de cada persona, según un sistema biotecnológico ideado por científicos rusos.
El sistema biométrico, llamado "Malajit" (Malaquita), se basa en la dactiloscopia, la ciencia que estudia las yemas de los dedos del ser humano, que presentan pliegues y dibujos epidérmicos que son intransferibles e irrepetibles.
Los investigadores soviéticos utilizaron a finales del siglo pasado las características individuales de las crestas papilares de las yemas de los dedos para determinar las singularidades de cada persona.
"Desde que la persona nace hasta que muere, esas características no cambian. Aparecen en torno a la 12, 14 y puede ser que hasta 16 semanas de desarrollo uterino del feto, junto al sistema nervioso", aseguró a Efe Ígor Spiridónov, director del Centro de Tecnología Biométrica de la Universidad Técnica Báumanskaya de Moscú.
El sistema parte del principio de que "el hombre es un animal con reflejos" y bebe del trabajo del legendario fisiólogo ruso Iván Pavlov, galardonado con el Nobel en 1904 por su estudio sobre el estímulo y la reacción en perros.
El siguiente paso fue sistematizar en un algoritmo el análisis del número de crestas entre puntos especiales y medir las singularidades de la estructura y forma que caracterizan el relieve epidérmico de cada persona.
"En la yema de los dedos tenemos el código de la programación de nuestros reflejos y el funcionamiento de los órganos vitales, elementos de nuestra capacidad de adaptación, los conocimientos que recibimos del exterior y la capacidad de ser complementario", indicó.
Bastan cinco minutos para digitalizar las huellas de los diez dedos de las manos de una persona, analizar su forma y característica y emitir un veredicto sobre sus capacidades y predisposiciones naturales.
El sistema biotecnológico analiza los parámetros de los huellas dactilares y estudia las clases de cresta, los tipos de relieve y las asimetrías, entre otros datos.
Los resultados se desglosan en diez singularidades personales, como la capacidad analítica y sociabilidad, comunicación y capacidad de oratoria, reacción y coordinación, resistencia y predominio, conflictividad e introversión-extraversión.
"Según los parámetros de los relieves de las yemas de los dedos se pueden determinar algunas de las características individuales del ser humano" asegura Natalia Gogúlina, asistenta del catedrático.
"Características como sociabilidad, capacidad analítica y comunicativa, y capacidad de oratoria, entre otras" añadió.
Declaraciones de: Natalia Gogúlina, asistente del director del Centro de Tecnología Biométrica: Según los parámetros de los relieves de las yemas de los dedos se pueden determinar algunas de las características individuales del ser humano. Características como sociabilidad, capacidad analítica y comunicativa, y capacidad de oratoria, entre otras.
Ígor Spiridónov, director del Centro de Tecnología Biométrica de la Universidad Técnica Báumanskaya de Moscú: En la yema de los dedos tenemos el código de la programación de nuestros reflejos, y el funcionamiento de los órganos vitales, elementos de nuestra capacidad de adaptación. Desde que nace hasta el final de su camino vital, las características (físicas y psicológicas) del ser humano (acuñadas en las yemas de sus dedos) no cambian. Y se forman en la semana 12, 14 o incluso 16 de su desarrollo uterino del feto junto al sistema nervioso.
Contenido sugerido
Contenido GEC