El programa “Yo soy” le permitió a Fernando Armas mostrar una faceta antes no conocida y él está agradecido. “Fue una de las mejores cosas que me ha sucedido”, dice el cómico. Sin embargo, ni bien se le presentó la oportunidad de emprender su propio programa de humor, puso en marcha “Comediando” en Willax TV. ¿Por qué el cambio?, Armas responde convencido: “El humor en la televisión ha sido desplazado y creo que el público necesita reírse”.
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Bajo esta premisa, Armas ha guiado su carrera y reconoce que hasta hoy el cómico no tiene el reconocimiento que merece. “Los cómicos en el país no son de la primera línea artística. Decir cómico en el Perú es bajarle el nivel a una carrera tan linda, pero yo nunca me he sentido menos”, añade Fernando Armas.
Fernando además ha encontrado en las redes sociales un buen lugar para seguir haciendo reír. “Tengo 410 mil seguidores, las redes son efectivas. Ahora hay ministros que tendrán que jurar por dios y por el twitter (ríe)”, dice Armas. “Soy sarcástico, no apoyo a ninguna tienda política, algunos me dicen que no me meta a análisis político porque no es lo mío, pero esa no es mi intención”, añade.
Fernando Armas. (Foto: archivo El Comercio)
PREPARA LA CELEBRACIÓN
El joven que un día se aventuró a venir a Lima con 150 soles en el bolsillo, hoy se alista para festejar 25 años carrera y lo hará en su tierra, en Chiclayo. “Aún no sé en qué mes festejaré, pero será en Chiclayo, de donde salí y donde tengo mi corazón, será a lo grande”, adelanta entusiasmado Fernando, quien ahora además presenta el show “Más te ríes, más te quiero” en la estación de Barranco y el programa de radio “Humor y salsa”.
A sus 50 años recién cumplidos, Fernando Armas reconoce también que le interesa verse joven y por eso se somete a una serie de tratamientos. “No me he operado hasta hoy, pero sí me he puesto grasa y botox. Ahora me aplico sangre centrifugada y unos productos con vitamina E, la cámara hiperbárica también es muy buena”, comenta Fernando.
Al preguntarle por su familia, Armas se llena de orgullo y remarca que gracias a sus dos hijos y su esposa hoy puede seguir con su carrera. “Mis hijos son muy nobles, siempre me han entendido, mi esposa es un amor”, cuenta un agradecido Fernando.
