El 21 de febrero de 1929 México vio nacer al creador de El Chavo del Ocho, El Chapulín Colorado, El Doctor Chapatín, entre otros personajes entrañables. La muerte se asomó, pero que no panda el cunico, Roberto Gómez Bolaños seguirá viviendo en la memoria de sus millones de seguidores en el mundo.
Antes de cautivarnos con sus creaciones, Roberto Gómez Bolaños soñó con ser ingeniero, como un tío suyo, menos mal sus malas calificaciones lo hicieron desistir de continuar con la carrera. Luego probó suerte con el balón, alguna vez confesó ser fanático del América, pero no prosperó, al igual que su pasión por los guantes. De pequeño siempre ha sido muy peleonero y de adolescente más, dice que lo hacía por miedo. Sí, el genio mexicano era miedoso. Cuenta como anécdota que no podía ver debajo de la cama porque imaginaba que iba a salir un diablo.