El 15 de enero de 1988 nos dejó para siempre don Adelfo, uno de los mejores delanteros nacionales, ídolo y victorioso entrenador de Alianza Lima, con quien campeonó hasta en cuatro ocasiones.
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Cañetano de nacimiento, aliancista de corazón e integrante del famoso “Rodillo negro”, Adelfo Magallanes se nos fue a los 77 años de edad. Conocido como el “El bólido”, jugó en el antiguo puesto de interior derecho y destacó con la blanquirroja que participó en las Olimpiadas de Berlín en 1936 y en el equipo nacional que obtuvo el título sudamericano de 1939, disputado en Lima.
Perteneció a la sensacional generación de “Lolo” Fernández, José María Lavalle y Alejandro Villanueva, entre otros; y brilló en Alianza Lima, equipo en el cual debutó en 1931, y al que también dirigió exitosamente en dos períodos (1946-1952 y 1954-1956).
Su juego era vertiginoso y poseía una gran habilidad para el control del balón, cualidades que lo identificaron en toda su carrera y en los 22 partidos internacionales en los que jugó, entre ellos el encuentro del escándalo ante Austria en los Juegos Olímpicos de Berlín.
Colgó los botines a principios de los años cuarenta y posteriormente asumió la dirección técnica de los blanquiazules, llevándolos al título en cuatro oportunidades: 1948, 1952, 1954 y 1955. También dirigió una breve temporada en Colombia al Deportivo Cali, pero su carrera de entrenador la finalizó en el Perú.
Fue un domingo: el 28 de mayo de 1956. Alianza Lima, bajo la orientación técnica de don Adelfo Magallanes, conquistó el título de campeón del fútbol profesional peruano de 1955 (del año anterior), derrotando por 2 a 1 a su rival de toda la vida: Universitario.
El partido se “calentó” ni bien empezaron las acciones. Segundo Guevara abrió el marcador para los cremas a los 3 minutos del primer tiempo. Los ‘íntimos’ se repusieron del golpe y empataron a través de Máximo Vides Mosquera ocho minutos después, tras un preciso centro de Félix Castillo.
En el medio campo de los merengues Alberto Terry y Oswaldo Blanco fueron los que generaron los principales ataques. Sin embargo, la defensa merengue mostró cierta fragilidad, según la nota publicada por El Comercio.
“Jugándose dos minutos en el descuento del primer tiempo, Alianza Lima conseguía el segundo gol que le dio el triunfo y el título. Lazón sacó la pelota y con pase preciso cedió a Mosquera; este cambió el juego y entregó a Valeriano López, que estaba en el lado derecho; este a la carrera remató con fuerte taponazo que dejó parado a Zegarra, venciendo la valla universitaria”, cuenta la nota del decano.
En el segundo tiempo la ‘U’ tomó la iniciativa y se lanzó en busca del empate. Guevara y Terry perdieron oportunidades para igualar y la defensa aliancista, por su parte, creció y mantuvo la ventaja adquirida. A los 40 minutos se le anuló un gol a Valeriano por posición adelantada. Tras el pitazo final, empezaron las celebraciones de los victorianos, más victoriosos que nunca.
“Mis muchachos supieron jugar en la forma más acertada. La delantera bajó en ayuda de la defensa tal como aconsejé finalizada la primera etapa. El equipo estaba actuando bien y descontando la ventaja que nos sacaron terminamos el primer tiempo con el score a favor”, declaró Magallanes, el entrenador ‘íntimo’.
Luego agregó: “Todos actuaron parejos al final y el sistema defensivo fue la base del éxito, en especial Delgado”. Rodeado de hinchas, que celebraban jubilosos el nuevo título, el capitán Cornelio Heredia recibió la copa de campeón de parte de Eduardo Astengo, presidente del Comité Nacional del Deporte.
La noticia salió publicada en El Comercio el 16 de enero de 1988, en la parte baja de su portada, enmarcada en un cuadrilátero. Allí se anunciaba que el día anterior había dejado de existir en nuestra capital Adelfo Magallanes Campos, exintegrante de los seleccionados nacionales y de Alianza Lima en la década de los 30.
“Magallanes, que murió a los 77 años de edad, fue integrante de la delegación que participó en los Juegos Olímpicos de Berlín de 1936″, dice la nota del decano. El ex delantero había sido internado en el Hospital Edgardo Rebagliati, dentro del área de emergencia, en donde murió a las 11:10 de la mañana.
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