El boxeo: cruel y atávica característica humana

Por mi trabajo como editor médico de radio y TV, tengo costumbre de revisar constantemente las noticias en el Internet. La terrible noticia que acabo de leer me ha movido a escribir, como un resorte, este post: se trata de la horrorosa muerte de un joven en un ring de boxeo; una muerte legalmente permitida por las reglas del mal llamado “deporte” del boxeo.

La noticia viene de Indonesia, país en el que ayer, Tubagus Sakti, un jovencito boxeador de 17 años fue terriblemente golpeado por Ical Tobida, un boxeador de 28 años. El joven fue tan salvajemente golpeado que tuvo un ataque convulsivo en pleno ring y murió prácticamente en el acto.

Este es el video de la pelea, no sé si usted tiene el estómago de verlo… a mi me sorprende que el ser humano pueda ser tan salvaje de presenciar una carnicería tan grande y pueda gritar tan eufóricamente mientras un ser humano golpea salvajemente a otro.

Esta es una lista de otras “tragedias del boxeo”. Para su información, el único país en el que el boxeo esta prohibido es Suecia y en Cuba solo se practica con protección de la cabeza.

Mi experiencia con Sulaimán…

Recuerdo una de las primeras veces que fui invitado al programa de Don Francisco en Miami… fue en abril de 1995. El tema del programa que grabamos ese mes fue el boxeo y me tocó debatir nada menos que con José Sulaimán, presidente del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).

Nunca olvidaré ese día.

El debate fue muy caliente porque yo sostenía que el boxeo era la única actividad humana (aparte de los asesinatos de primer grado o de la guerra), en la que un ser humano sale a hacerle daño intencional a otro; y que cuanto más daño le hace, tratando de pegarle fuerte en la cabeza y desmayarlo, más posibilidades de triunfo tiene.

Obviamente, el Sr. Sulaimán, sostenía que el boxeo era una actividad segura y que él había trabajado mucho para que sea más seguro, y ante mi insistencia, terminó asegurando ante las cámaras que después de las iniciativas “de seguridad” que él había implementado, ninguna madre debería tener miedo de que sus hijos boxeen. Que gracias a él, ya nunca más se iban a producir muertes en el ring. Recuerdo mucho la condescendencia y el frío desprecio con que me trataba…

Como son las cosas de la vida… el programa se grabó en abril pero salió al aire el sábado 6 de mayo de 1995, la misma noche que en la ciudad de Las Vegas, Nevada se enfrentaban por el título súper pluma de la CMB (presidida por Sulaimán) el boxeador mexicano Gabriel Ruelas y el boxeador colombiano Jimmy Garcia.

La paliza que recibió el colombiano fue tan cruel que Jimmy García quedó en coma y murió el 19 de mayo.

Don Francisco organizó un programa de seguimiento, al que también fui invitado. Allí conocí a Carmen Perez, la madre de Jimmy Garcia y al boxeador puertorriqueño Wilfredo Benítez, ex campeón mundial welter; un enorme hombre que a causa del boxeo había quedado con la mente de un niño de tres años y que delante de las cámaras no pudo contestar a la pregunta de Don Francisco, de que día era y en donde estaba…

En la mitología romana, las Parcas eran tres hermanas llamadas Nona, Décima y Morta y ellas determinaban el destino de dioses y humanos. Una hilaba el hilo de la vida (lo que nos pasa), otra media la longitud del hilo (el largo de nuestra vida) y la otra cortaba el hilo (momento de la muerte).

Las Parcas hilaron de tal manera sus hilos que en la noche del 6 de mayo de 1995, mientras el presidente del Consejo Mundial de Boxeo aseguraba que ya nunca más se produciría una muerte en el ring, uno de sus propios boxeadores era matado a golpes.

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De ahí la palabra atávico, término que se refiere a la característica que el ser humano lleva en sus genes como rezago de sus épocas prehistóricas, de tiempos en la que el salvajismo y la fuerza bruta eran las leyes que campaban sobre la faz de la tierra.

El boxeo, las corridas de toros, las peleas de gallos y otras actividades crueles de ese estilo son en mí entender, características humanas atávicas, prehistóricas… movidas y fomentadas por la codicia de sus promotores…