Coctel de amor: Perros cruzados
Foto: Cecilia Larrabure
Un perrito cruzado puede ser tan o más lindo que un perro de raza, todo depende del gusto de su dueño. De hecho, cuando tenemos una mascota en casa, nos parece que es el animal más bonito de todo el vecindario.
Cada perro es distinto a otro, cada uno tiene características peculiares, incluso de carácter, sean cruzados o de raza.
La persona que adquiere un perro de raza lo hace porque le gusta las características de una en particular. Por ejemplo, le gusta el tamaño, el pelaje y la forma de la nariz de un labrador; a otra persona le puede gustar el tamaño pequeño, las orejas y la nariz achatada del pekinés. Entonces, quien tiene en mente una mascota que reúna ciertas características, va en busca de una raza específica.
Sin embargo, la mayoría tiene en casa perritos cruzados, cuyos padres pueden haber sido de las razas bulldog y salchicha, beagle y cruzado, cocker spaniel y pekinés, cruzado y pomerania, cruzado y cruzado, y así un sinfín de combinaciones.
Se denomina “cruzado” a aquel perrito que no tiene características definidas de sus ancestros ni transmitirá alguna en especial a sus descendientes. No se sabe cómo serán sus crías pues no se conoce su bagaje genético.
El hecho que sea cruzado no es que sea perro malo ni menos noble que los otros. No se diferencia en nada de un perro de raza, lo único es que no sabremos cómo saldrán sus hijos, pero nada más.