Inquilinos indeseables: Las pulgas
Foto: Roberto Cadeddu
Eternos habitantes de los perros y los gatos, las pulgas se alimentan de la sangre de estos y les producen múltiples problemas y enfermedades. Una de ellas es la anemia, que se genera cuando el animal se infesta masivamente de pulgas. Te darás cuenta de este mal por el pelaje seco de tu perro y porque además se pondrá flaco y estará todo el tiempo decaído.
Las pulgas también son huéspedes intermediarios para producir parásitos internos -sus huevos-, que contagian al ser humano.
Esta pequeña pulga estuvo a punto de acabar con la humanidad hace cientos de años. Recordemos un poco la historia: En la Edad Media, unos cazadores franceses salieron de su país con rumbo a Rusia para cazar marmotas y confeccionar abrigos con su piel. Ellos viajaron en barcos y como en esa época los gatos fueron exterminados por considerarlos animales del demonio, no había quien elimine a las ratas que siempre viajan en este tipo de embarcaciones.
En el viaje de regreso murieron ratas y personas por una causa desconocida. Al llegar a Francia, no dejaron desembarcar a los tripulantes por temor a la transmisión de la enfermedad que provocó la muerte de las personas y los roedores. Pero las ratas que sobrevivieron también llegaron a tierra llevando las pulgas en sus cuerpos, así arribaron a la ciudad y surgió la peste bubónica, enfermedad transmitida por la picadura de pulga que se extendió a millones de personas. Como vemos, las pulgas, en complicidad con las bacterias que transportan, casi acaban con la humanidad.
Ahora, volviendo a nuestro tema, ¿cómo eliminar las pulgas del cuerpo de tu mascota? En el mercado existe una variedad de productos para combatirlas que van desde spray, sachet y champú antipulgas.
Las aplicaciones se hacen mensualmente, sin embargo, al poco tiempo aparecerán nuevas pulgas, pues algunos de estos productos no eliminan sus huevos, larvas y pupas – invisibles a menos que utilices un microscopio-, que quedan depositados en la alfombra u otros lugares de la casa y brotarán de todas maneras. Estos solo pueden exterminarse a través de la fumigación de la casa (no olvides encargar a tu mascota con un familiar mientras esta se realiza) y de una terapia antipulgas adecuada según la situación de tu mascota. Este tratamiento debe decidirse con la consulta de su médico veterinario.
Puedes combinar cualquiera de los tratamientos de uso externo arriba mencionados como la selamectia, fipronil, etcétera, con otro de uso interno a base de una pastilla cuyo nombre genérico es lufenuron, que funcionará como anticonceptivo para pulgas. De esta manera sus huevos no eclosionarán.
En el caso que tu perro haya contraído una alergia provocada por las pulgas, deberás llevarlo al veterinario para que le brinde tratamiento a esta afección de la piel. Si le das solo tratamiento antipulgas, la alergia se extenderá pues el proceso alérgico está ya en su organismo.