Derecho animal
El hombre ha evolucionado hasta hablar y tener conciencia de sus actos; con el tiempo incluso fue cambiando su percepción acerca de la vida. Actualmente, todos los seres humanos, sin diferencia de raza o religión, tienen los mismos derechos. Pero, ¿tienen iguales derechos las otras especies que habitan la tierra?, ¿los tienen los animales que son usados en experimentación para mejorar los estándares de vida humana u otros que son criados para alimentar a la población y se les da una vida sumamente corta y sin placer?Todos sabemos que en algunos países se enjaulan a los patos desde que nacen, se les o obliga a comer y no los dejan moverse para inflamar su hígado y en un proceso posterior hacer el famoso paté, lo mismo sucede con los pollos, que en un corto tiempo se les sobrealimenta para salir a la venta. Y así hay un sinfín de ejemplos.
Pero hagamos la salvedad del caso, es aceptable que un león se coma a una gacela para alimentarse, poder sobrevivir y perpetuarse. Lo mismo sería para nosotros que consumimos algunos animales para nutrirnos. Es ético mientras se beneficia la naturaleza y se perpetúa la especie, porque hablamos de lucha de supervivencia.
Ese no es el problema. El tema es si es ético o no hacerlos sufrir, adulterar o aprovecharnos de su especie.
Al igual que las personas, todas las especies sienten dolor, estrés, cariño… pero muchos de nosotros no lo reconocemos.
El recordado filósofo español Ferrater Mora planteó que los seres invertebrados no sentían dolor. Muchos suponemos que un molusco en un anzuelo es utilizado para pescar porque no siente nada, pero está probado que esta especie animal segrega endomorfina B y encefalina, sustancias que se producen en los vertebrados cuando hay dolor.
Nosotros, los médicos veterinarios, podemos causarles dolor a los animales que atendemos pero solo si es algo inevitable, y lo hacemos para evitarles un sufrimiento mayor.
Recuerdo, y aún siento culpa, que en el año 65, siendo un universitario, sacrifiqué a un perrito. Tuve que hacerlo para poder estudiarlo en el curso de Anatomía. Toda mi vida he sentido una carga de conciencia por saber si hice bien o no en usar un animal para fines académicos. Quiero compartir con ustedes esta experiencia pues la medicina no es una ciencia infalible. Lo hice a sabiendas que era un acto cruel y esto me lleva a las siguientes preguntas: ¿Era ético que los profesores no me informaran lo que iba a pasar?, ¿es ético que para estudiar a un animal debamos sacrificarlo? No era un perro más, era un ser vivo y, por supuesto, yo necesitaba estudiarlo. Es muy complicado.
El filósofo británico Jeremy Benthan dijo que el problema no es saber si los animales hablan o piensan; el problema es saber si sufren. ¿Qué piensa usted?