Los achaques de mi perro
Foto: Mario Klingemann
La vejez no es una enfermedad, sino un proceso natural. Como personas que amamos a los animales debemos tener presente que a lo largo de nuestras vidas tendremos varias mascotas a nuestro lado.
Estemos siempre preparados pues los animales menores viven menos años que nosotros los humanos, y se irán primero. Si hay niños en casa es importante que lo sepan también. Esto no impedirá sentir tristeza ante la partida de nuestro engreído pero será mejor procesado cuando suceda.
En el caso de los perros, ellos viven hasta los diez años aproximadamente, pero gracias a los avances médicos, muchas veces pasan con creces esta edad.El proceso de la vejez no se puede retardar porque es una cuestión genética. El sistema que se deteriorará primero es el óseo, es decir, el esqueleto sufrirá en primera instancia los estragos de la edad. Los perros empezarán a sentir dolores en las articulaciones, problemas de columna, curvaturas, cráneos que se achican, etcétera. En segundo lugar se verán afectados los tejidos blandos, pues hay una serie de cambios celulares que hacen que haya un crecimiento anormal de las células que en ocasiones culmina en un tumor.
Todo se puede tratar de prevenir pero no curar porque, como dijimos antes, la vejez no es una enfermedad. Lo que sí podemos hacer es tratar de aliviar la calidad de vida de nuestro animal usando ecografías, rayos X, pruebas bioquímicas, entre otros chequeos para confirmar que su salud está bien. Cada seis o doce meses, los perros de más de 10 años de edad deben ser sometidos a chequeos de este tipo.
Si tu perrito empieza a tener achaques, camina más lento o no puede correr ni saltar, no lo presiones ni hagas que se esfuerce más de lo debido. Generalmente es al subir o bajar las escaleras que nos damos cuenta que nuestro perro siente dolor, es ahí demode debemos ayudarlo, cargarlo, y así evitarle el malestar.
Mientras tu perro se alimente bien y no sufra de ninguna enfermedad o discapacidad puedes darle geriátricos, que son pastillas para llevar mejor la vejez. Estas mejoran el apetito y contienen vitaminas. Con una pastilla diaria es suficiente, pero el veterinario será quien se la tiene que prescribir.