Quiero un conejo
Por muchos años solo los conocíamos como animales de granja destinados a nuestro alimento, pero en la actualidad los conejos se están ganando un lugar importante en muchos hogares donde son criados como mascotas.
No solo son bonitos, sino también inteligentes, aprenden a obedecer si les enseñas con paciencia, son aseados, tiernos y juguetones. En resumen, podemos decir que representan una buena compañía para sus amos.
Como toda mascota, aprende a obedecer a su amo si se le entrena desde muy pequeño. Con el tiempo, el conejo aprenderá a reconocer el lugar que le has puesto para que haga sus necesidades (su caja de arena). Una de sus peores travesuras es que gusta de morder los cables que hay en la casa y corre el riesgo de morir electrocutado por esta causa, pero no te preocupes porque con entrenamiento también aprenderá que está prohibido hacerlo.
En el mercado encontrarás conejos de diversos colores, tamaños, tipos de pelaje y de largo de orejas, pues existen más de 50 razas reconocidas. Generalmente es el conejo enano el preferido por las personas, que a diferencia del conejo común, que pesa un promedio de cinco kilos, consigue pesar solo un kilo y medio.
Como todo animalito, el conejo necesita su propio espacio dentro de la casa. Te recomendamos comprar una jaula, pues las casas de madera o cartón son fáciles de morder y malograr. Cómprale un pedazo duro de madera que roerá con el fin de desgastar sus dientes. Enséñale a dormir en su propia jaula, pero déjalo suelto varias horas del día por la casa para que pueda saltar y jugar. Márcale el territorio por el que puede transitar.
Los conejos no necesitan bañarse. Si lo haces, podrían morirse de inmediato, pues no soportan los cambios bruscos de temperatura.
Su comida debe tener zanahorias, alfalfa y alimento concentrado para conejo. No le des culantro ni perejil porque le produce gases, lo cual puede resultar mortal.
Un punto que no debemos dejar pasar es que por mucho tiempo hemos tenido la idea –errada- de que a los conejos los levantan de las orejas. Esto no se debe hacer pues les produce muchísimo dolor. Levántalo de su pecho, que será más cómodo para los dos.