¿Tu perrito besa a tu bebé? ¡Cuidado!
En Youtube podemos ver varios tiernos videos protagonizados por perros cuidando, acariciando, besando y hasta lamiendo a sus pequeños amos. Son videos que se vuelven virales -obtienen cientos de miles de visitas- al poco tiempo de publicados.
Pero, más allá de ser imágenes que enternecen a cualquiera, vale la pena observar qué está sucediendo realmente. La mascota, en este caso el perro, lame la cara y hasta la boca del bebé. Toma con el hocico los juguetes del pequeño para entregárselos, se echa con él en la misma cama y en la misma colcha, y a veces incluso duermen juntos. Es decir, los adultos permiten al animalito todas estas acciones, como si de otro humano se tratara.
Y es que cuando las personas sentimos mucho afecto por alguien no dudamos en estamparle un beso. Es una de nuestras manifestaciones de amor. Y en nuestra costumbre de “humanizar” a las mascotas permitimos muestras de cariño como si de una persona se tratara. No somos muy conscientes de los riesgos a los que nos exponemos y a los que exponemos a nuestros bebés con estos actos que parecen inofensivos.
¿Por qué hay riesgo? pues porque tu perro o gato se lame el cuerpo, incluyendo el ano, zona donde puede haber parásitos y/o restos fecales. Por ello, es un riesgo que tu bebe entre contacto con el hocico y las lamidas que le da tu mascota.
Con esto no queremos decir que la mascota sea mala para tu bebé. Al contrario, son muchos los beneficios que hacen que tu pequeño crezca junto a un animalito. Lo que observamos aquí es la cercanía y el estrecho contacto que podría ser riesgoso para la salud de tu hijo.
Está bien que ellos se conozcan, que tu perrito lo huela y tu bebé observe a tu mascota, que esté presente en la misma habitación, pero el bebé en su cuna y no durmiendo juntos, que tu bebé lo toque y acaricie, y después tú lavas bien sus manitos. Es recomendable que compartan momentos juntos porque forman una familia.
Conforme tu pequeño va creciendo, haz que entienda que no dejarse lamer no significa una falta de amor por su pequeño animal, sino que es un tema de higiene y salud. Las demostraciones de amor están también en los juegos, abrazos y caricias. Las personas y las mascotas establecen un lazo muy cercano que implica afecto mutuo, compañía y sentido de protección.
Cuando en casa hay niños, el perrito debe ser desparasitado cada tres o cinco meses. De preferencia que sea un antiparasitario doble. Recomiento productos antipulgas que tienen doble función, es decir mata parásitos internos y externos.
Los análisis de heces que se le hagan al perro tienen que hacerse seriados (tres días seguidos).
Como siempre digo, “no humanice a su mascota”. La demostración de cariño y afecto por nuestra mascota no necesariamente incluyen besos y lamidos, sí juegos, caricias y abrazos.