Joaquín Galdós: “Busco que el público perciba que en el ruedo sucede algo mágico”
Entrevista con Joaquín Galdós, joven novillero peruano y una de las esperanzas de la tauromaquia nacional. Su madurez y la claridad de sus ideas, nos recuerdan lo rápido que maduran los toreros, jugándose cada tarde la cornada y sabiendo que o se triunfa o no se es nadie.
PABLO J. GÓMEZ DEBARBIERI
Joaquín Galdós, joven novillero peruano, con 19 años recién cumplidos, inicia su tercera temporada en España. Impresionó y sorprendió a la afición limeña −pocos peruanos lo habían visto torear− en la novillada del pasado 25 de octubre, mano a mano con Andrés Roca Rey –la otra esperanza de la tauromaquia nacional− y salió aquella tarde, en hombros de la Plaza de Acho. Hacerse torero en España, ni es fácil, ni sencillo; alejado de la familia, extranjero y foráneo, formándose en una profesión tan dura y competitiva.
−En Málaga, ya preparándote.
Sí, con más ilusión que antes; siento que este será mi año de novillero con caballos. Estará en mis manos tomar una alternativa importante. Uno se proyecta. Cada vez que toree, quedará menos para ser matador de toros; el sueño se va haciendo realidad; pero antes habrá que tratar de estar en ferias importantes.
−A ciertas plazas –Madrid y Sevilla− hay que ir con gran experiencia para no tropezar y retroceder en tu carrera. Porque −¡cuidado!− en Sevilla no te pitarán, pero un silencio con el que te ignoren, podría ser algo difícil de sobrellevar en tu carrera, si los sevillanos no quedasen impresionados contigo desde la primera tarde.
Lo sé. Pero me veo preparado para torear allí; creo que de ahora a la Feria de Sevilla, puedo tener la preparación suficiente para hacer un buen papel. Madrid es un caso aparte; por la seriedad de lo que allí se lidia y por lo que uno se juega. En Sevilla, una oreja es un triunfo. A Madrid hay que llegar dispuesto a abrir la puerta grande, salga lo que salga por toriles: hay que ir dispuesto a triunfar como sea.
−Sevilla y Madrid serán –cuando sean− dos hitos notables. Pero habrá que torear todo lo que se pueda antes.
Sí. Aprovecharé mis triunfos el año pasado. Por ejemplo, en Azuqueca de Henares, donde triunfé el año pasado, este año repetiré y podré escoger qué lidiaré, en su feria de novilladas. O en Garlin, Francia, donde torearé novillos de Pedraza de Yeltes, en abril; o Málaga, donde iré por ser triunfador en 2014, más varias plazas alrededor de Madrid, como Galapagar –fui ‘Galápago de Oro’ en 2014−, Casarrubia del Monte y varias otras. Hay que ganarse el puesto cada tarde. Espero pasar de 20 u 25 festejos, que podemos tener bastante seguros, por lo que hice en 2014. Espero poder torear en el campo bastante más y matar algunos toros a puerta cerrada, pero la preparación fundamental es el toreo de salón. Para lo que yo quiero hacer, más importante que cogerle el sitio a los animales, es tener una buena base, toreando de salón.
−¿Cómo defines ese toreo que quieres hacer?
Un toreo basado en imprimirle a mis faenas una expresión corporal más pronunciada que la de otros toreros. Hay figuras que le dan a su toreo esa expresión; quien se acerca a lo que busco, es El Juli; siempre con los riñones metidos, la mano muy baja, los muletazos muy largos; eso que pone en pie a los tendidos. Por otro lado, la gestualidad fuera de la cara del toro, aparte de lo que se hace ante el toro; cómo culminar cada serie y volver a empezar la siguiente. Busco tener personalidad en el ruedo.
−¿Y quién es tu modelo en eso?
José Tomás me impresiona mucho por su puesta en escena. Desde que pisa el ruedo, coge una postura, como de un dios; parece un ser intocable en la plaza. Me gusta esa mezcla entre lo mundano y cercano de El Juli, pero poderoso ante los toros, fusionado con lo intangible de Tomás –una aureola distinta al resto− y también, Morante; todos ellos tienen una especie de misticismo. Busco en mi toreo esos elementos y creo que a veces lo consigo. Que el público perciba que allí está sucediendo algo mágico; no simplemente pegarle pases a un toro. Eso trato de alcanzar –mientras entreno de salón− sin el toro delante, porque luego, ya con el toro y en la plaza, no es posible improvisar; hay que darle muchas vueltas en la cabeza y entrenarlo mucho.
−Eso que tratas de hallar, se llama personalidad y requiere madurez. Los toreros que la tienen y son capaces de diferenciarse del resto en ese aspecto, triunfan.
Sí. Lo tengo claro. Hay que tener personalidad en el ruedo y para eso hay que cuidar cada detalle. Desde cómo se viste uno, hasta tus gestos en la plaza; cómo miras al público y al toro; esos gestos de desafío; todo ello va aportando y sumado, es quién eres como torero y qué proyectas. Es algo que aún me queda por trabajar, por darle vueltas y encontrarme a mí mismo. Me gustaría que cuando el público me vea este año, lo impacte con eso. Necesito mucho tiempo para pensarlo, practicarlo, darle vueltas; no es de la noche a la mañana. Creo que en mi actuación en Acho, me acerqué bastante a lo que busco; viendo el video, me parece que me aproximé a un toreo poderoso y de mano baja, entendiendo a mis novillos, pero dando una imagen, frente al público, de algo que no es frecuente ver. Creo que es la única forma de destacar; no basta pegar pases. Nunca podré pegar los muletazos perfectos de Perera –por ejemplo−, ni arrimarme más que José Tomás.
CON CALMA, SIN QUEMAR ETAPAS
Los aficionados peruanos están pendientes de Galdós
−Los aficionados peruanos estarán pendientes de tu temporada. Seguros de que le pondrás ganas, persistencia y mucho valor todas las tardes. El Perú necesita de toreros que triunfen en España.
Será un año muy intenso; es lo que quiero. Estoy disfrutando mucho ante la cara del toro, pasándomelos muy cerca y jugándome la cornada. Me siento cómodo toreando y cuando –por ejemplo− me voy a los medios y me pongo de rodillas, lo hago convencido de que el público verá que estoy dispuesto a triunfar.
−Con calma, sin quemar etapas, paso a paso; con lo joven que eres, es mejor ir de a pocos en esta profesión, aprendiendo y absorbiendo todo lo que veas hacer a los matadores que hoy triunfan.
Sí, sin apuro. Corro mi propia maratón y salvo en la plaza, donde hay que ganarle la pelea a todos, seguir mi propio camino, independientemente de lo que cada quien haga y retornar al Perú en 2015 como novillero triunfador en España y si fuera posible, me gustaría tomar la alternativa a comienzos de 2016; quizá el Domingo de Resurrección, en Málaga. Ideas, sueños.
NOTICIAS DEL MUNDO TAURINO
LO PUSIERON EN SU SITIO
El alcalde de Bogotá fue llamado al orden
La Corte Constitucional de Colombia, estableció esta semana, que los alcaldes no tienen potestad para prohibir la tauromaquia en su jurisdicción. De esa forma, el alcalde de Bogotá, el ex guerrillero del M19, Gustavo Petro, que participó en las cruentas tomas –a sangre y fuego− del Congreso y la Corte Suprema de Colombia, ha agotado ya todas las instancias en su intento por impedir que se celebren corridas en la Plaza Santamaría. Solo le quedará acatar la sentencia o renunciar, tal como lo anunció. Aunque, como buen comunista, seguramente se olvidará de su bravata y desconocerá el fallo, dedicándose a nuevas tinterilladas para salirse con la suya.
ANUNCIO DE CARTELES
Feria de Olivenza, la primera importante
A pesar de tratarse de una plaza pequeña, en los últimos años la feria extremeña ha convocado a interesantes toreros y sus resultados se analizan para adivinar cómo será el resto de la temporada. Viernes 6 de marzo: Fco. Espada, Ginés Marín, Luis Terrón y Varea (novillos de Talavante); 7 de marzo: El Juli, Perera y Talavante (Garcigrande); domingo 8 (matinal): Posada de Maravillas, Ginés Marín, Pablo Aguado y Carballo (novillos de El Juli) y por la tarde: Ponce, Rivera Ordóñez (que ahora se anuncia como “Paquirri”) y Morante (Victoriano del Río). Se ha dado preferencia a los novilleros de Extremadura y a los que apoderan Simón Casas y José Cutiño. Sota, caballo y rey; ninguna innovación de las que anunciaban Casas y Cutiño, al publicitar la FIT (Federación Internacional por la Tauromaquia), en la que están asociados con el millonario mexicano Alberto Bailleres.
PROTESTA FRANCESA
Los toreros galos exigen condiciones
Los toreros franceses, encabezados por Castella y Juan Buatista, exasperados porque en los carteles de las primeras ferias de Francia no hay ningún torero o novillero francés, han publicado un enérgico comunicado, exigiendo que se dé preferencia a los novilleros y a las escuelas taurinas de su país. Mala cosa plantear así los reclamos; si los propios franceses prefieren novilleros españoles y sudamericanos para sus ferias, será por algo. Solo los colombianos –un torero local por festejo− y los mexicanos –dos aztecas por tarde, como mínimo− lo hacen y no son un ejemplo para nada. Esto perjudicará, tanto a Andrés Roca Rey, como a Joaquín Galdós, quienes torean y triunfan muchas tardes en Francia.