El paso a cuarta edición

Hace cerca de dos años escribí la entrada Videojuegos de rol, en donde comenté un poco sobre mi afición por los juegos de rol de papel y lápiz. Ahí señalé algunos videojuegos como “Baldur’s Gate” o “Icewind Dale”, que significaron el primer acercamiento que tuve al género en un medio virtual. Sin embargo, ambas entregas estaban creadas bajo las reglas y principios de la segunda edición de “Calabozos y Dragones”, mientras que por esa época acababa de salir la tercera edición en la versión física. Por ello, existían algunas discrepancias en temas como la asignación de hechizos, la mejora de características e incluso en el combate.

Esto cambió cuando salió al mercado “Pool of Radiance”, que además de mejorar gráficamente lo visto en los juegos ya mencionados, cambió el sistema utilizado al de tercera edición. Personalmente, “tercera”, es la edición que me gusta más. Es más simple que el anterior conjunto de reglas, pero lo suficientemente complejo para definir las variables necesarias en cada partida y añadirle el grado exacto de dificultad. Esto definitivamente cambió en “cuarta”, a costa de una barrera de entrada más baja para los que recién se internan en los juegos de rol. Así, tras años de dudas, en donde incluso apareció una versión 3.5 (que estuvieron incluidas casi en su totalidad en el juego para computadora Temple of Elemental Evil) los encargados del juego decidieron dar el siguiente paso, y apoyados por la nueva tendencia de los MMORPG, lanzaron “cuarta”, en el 2008.

Era solo cuestión de tiempo hasta que apareciera el primer videojuego que utilice este conjunto de reglas. De esta manera, hace pocos días se anunció “Neverwinter”, un título que utilizaría las reglas de “cuarta” y que además tendría como fondo una historia escrita por R.A. Salvatore, uno de los escritores más famosos de literatura fantástica en la actualidad y que tiene al elfo oscuro Drizzt como su principal personaje.El juego, además de contar con un modo para un jugador, ofrecerá un modo multijugador en línea que (esperemos) otorgue la posibilidad de que el Dungeon Master (o director del juego) cree sus propias historias para sus víctimas amigos. Pronto más noticias.