Magdalena del Mar, el encanto de una tradición
Tras derribarse las murallas de Lima, el poblado conocido como Marbella se integra a la gran capital. El 1 de julio de 1872 cambia de nombre por el de Magdalena. Luego, en 1920, se desprenden de ella Pueblo Libre y San Miguel, quedando el distrito de Magdalena del Mar, tal como lo conocemos hoy. Con sus acantilados, sus iglesias, la “pera del amor” y la huaca Huantille, el distrito reúne historia, tradición, modernidad y naturaleza. De la memoria gráfica de El Comercio extraemos antiguas postales con motivo de su aniversario.
¿Y dónde está el semáforo? Cruce de la avenida Sucre, conocida antes como Independencia, con la avenida La Marina, en una toma de febrero de 1970. El escaso paso de vehículos basta para entender porque no era necesaria la presencia de semáforos o policías de tránsito. En primer plano el Seminario Santo Toribio de Mogrovejo.
A comienzos del siglo pasado Magdalena era un lugar de reposo, que los limeños buscaban para apreciar el mar y los atardeceres. Luego la actividad comercial empezó a “ganar terreno”. En esta foto del 3 de abril de 1955 vemos una tradicional “paradita”, donde los vecinos realizaban las compras de la semana. Las amas de casa encontraban verduras y frutas recién descargadas de los camiones. Al fondo asoma la torre del Templo Corazón de Jesús.
La Compañía de Bomberos N° 14 de Magdalena fue fundada el 21 de julio de 1948. Una foto de archivo de 1954 nos muestra su antiguo local, ubicado de espaldas al mar, desde donde salían las antiguas unidades para sofocar los incendios del distrito.
Imagen de marzo de 1984 que ofrece una panorámica de la costanera, cuyo perfil se pierde en los límites con el Callao, donde el cielo se une con el mar, como dirían los poetas. Dos personas observan una peligrosa pendiente en el lugar conocido como “El paraíso de los suicidas”. En décadas pasadas, este infausto rincón era el destino final de atribulados parroquianos.
Esta foto de la década de los 50 se publicó con la siguiente leyenda: “Frente al parque San Juan de Dios se levanta silenciosa y tétrica una vieja casona abandonada. Los pobladores que diariamente transitan frente a ella la han bautizado como ‘La Casa de Drácula´”. El mencionado parque, ubicado al final de la calle Leoncio Prado, dónde los niños volaban antes sus cometas, ahora ya no existe.
Imagen de la Iglesia Corazón de María durante su construcción en 1953. Al pie del templo unos carteles anuncian una tómbola para recaudar los fondos que permitirían terminar la cúpula. De arquitectura renacentista, su estructura es visible a muchos kilómetros de distancia. Actualmente está flanqueada por una alameda, con unas bancas que permiten a vecinos y caminantes hacer un alto y observar el revoloteo de las palomas.
Desde la inmensa cúpula de la Iglesia Corazón de María el reportero gráfico asomó su cámara para captar esta vista panorámica que tiene como fondo la entonces joven Unidad Vecinal N° 3 del Cercado de Lima.
(Miguel García Medina)
Fotos: Archivo Histórico El Comercio