La teoría del trípode
En una clase magistral ofrecida en la Universidad de Estudios Extranjeros (Beiwai), el Canciller Rafael Roncagliolo presentó los tres ejes que guían la política exterior del gobierno del presidente Ollanta Humala. ¿Cómo puede sostener este trípode la relación con China?
El Canciller fue claro, directo y conciso en su mensaje. Con palabras y ejemplos sencillos explicó a los estudiantes chinos conceptos profundos sobre el Perú. Además, presentó sus ideas en una secuencia lógica y hasta fue divertido. Algo que solo puede hacer un maestro.
No es la primera vez que el Canciller Roncagliolo expone los desafíos y ejes fundamentales de la política exterior peruana. A principios del año pasado, durante su participación en Aladi abordó con mayor amplitud este mismo tema a un público más especializado. Puedes leerlo AQUÍ.
En el caso preciso de China, este trípode puede sostener mucho mejor la relación, que siempre tiende a ser desigual con el más gigante de los asiáticos. El Perú propuso a China la creación de una Hoja de Ruta, lo que permitirá no solo entrechar más los vínculos sino que estos sean de beneficio mutuo.
Estos son los ejes del trípode con China:
Primer eje: La proyección y ubicación del Perú en el mundo
Después de tantos giros económicos y políticos, “el mundo conocido” ha cambiado de forma, tamaño y percepción. Ya no se puede entender el mundo sin Asia. Y no se puede entender Asia sin China. La presencia del Perú en China, centro de gravedad de la política y economía mundial, debe ser considerada primordial.
Si el Perú quiere que China aumente y diversifique sus inversiones, necesitará elevar los contactos políticos y diplomáticos con este país. Para el gobierno chino, las relaciones políticas bilaterales establecen la base sobre la cual se construyen los vínculos económicos y comerciales.
En China, la economía (y todas las otras esferas) fluye a través de la política. A la par del fortalecimiento de las nuevas oficinas comerciales (Beijing, Shanghai y en el futuro Hong Kong), el Gobierno peruano deberá reforzar la presencia de la misión diplomática en este país y elevar los contactos si realmente quiere figurar en el panorama chino.
Segundo eje: La integración y afirmación regional
El fortalecimiento de América Latina, y Sudamérica en particular, como bloque económico y político es una necesidad urgente frente a China. Según el Canciller Roncagliolo, el presidente Humala suele enfatizar que “solos quizás podemos avanzar, pero que juntos vamos a llegar mejor y más lejos”.
Con China sucede que si marchamos solos, como pequeños países que somos (a excepción de Brasil), probablemente no llegaremos muy lejos. El ritmo de los avances siempre lo marca el más grande. Por eso mismo es importante construir la llamada “ciudadanía latinoamericana” que permita una relación más equitativa con China, que por cierto no tiene culpa de ser un gigante.
El Canciller Roncagliolo destacó la participación de la Alianza del Pacífico (Chile, Colombia, México y Perú) como iniciativa que coincide con estos objetivos. Sin embargo, también es necesario impulsar mecanismos al más alto nivel, como la Cumbre Presidencial China-América Latina (existe una versión similar entre China y África) para adoptar decisiones coordinadas que favorezcan a toda la región.
¿Podría ser China la razón de integración de América Latina? Puedes leerlo AQUÍ
Tercer eje: El apoyo a los peruanos en el exterior
Una de las medidas propuestas por el gobierno peruano ha sido facilitar el regreso de los expatriados. En el 2011 China puso en marcha un plan para atraer en cinco años, al menos 500.000 talentos chinos que trabajan y residen en el extranjero.
Las condiciones de este programa permiten que el experto chino continúe desarrollando su carrera en su propio país, impulsando centros de investigación en universidades, instituciones del gobierno y grandes empresas estatales destinadas a la internacionalización.
El año pasado, China anunció otro proyecto orientado a captar talentos extranjeros de sectores considerados prioritarios para su desarrollo. Y además de un sueldo bastante competitivo, ofrece seguridad social, servicios médicos completos, el financiamiento académico de los hijos y otros tantos beneficios.
El Perú puede empezar con un programa para captar el talento peruano formado en Asia que por diversos motivos reside y trabaja en la parte continental de China, Hong Kong, Taiwán, Japón, Corea entre otros. Sin mencionar la experiencia adquirida en el bloque asiático, estos peruanos son puentes sólidos de comunicación intercultural.
El Canciller Roncagliolo también anunció que la cantidad de becas de estudio ofrecidas por China al Perú crecerá diez veces. Existen diversas modalidades de becas como las otorgadas directamente por el Gobierno Chino (10 para el Perú) y aquellas que administran las cuatro universidades peruanas que albergan a los Institutos Confucio.
La mayor parte de estas nuevas becas se orientarán a los campos de ciencia y tecnología entre otros prioritarios para el país. No obstante, también se debe reservar ciertos cupos para investigadores de temas políticos, sociales y económicos que contribuyan a articular el diálogo de nuestra relación con China.
En todos los casos, los peruanos beneficiados con estas becas deben asumir dos compromisos: Destacar en los estudios asignados, y volver al Perú para compartir los conocimientos adquiridos, lo que por diversas causas no ha sucedido en el pasado. Este es un compromiso con el Perú y con otros peruanos que comparten el mismo sueño de construir todos juntos, un gran país.