Un triunfo para tomar con cautela

La victoria desata el entusiasmo. Llámenme aguafiestas, pero ante titulares como “¡A la inglesa!”, “¡Ñolcastle!” o “¡Llave inglesa!” prefiero la cautela. El triunfo sobre Inti Gas es un paso importante en el camino hacia la recuperación. Hay una idea de juego en construcción muy audaz y un plantel deseoso de borrar los malos momentos, pero las debilidades siguen siendo las mismas. Aún resta un trecho largo para salir del hoyo.

¿Qué hay en esta ‘U’ distinto a la que proponía Chemo? Una apuesta explícita por buscar el arco contrario desde el primer minuto, lo que se traduce en presionar al rival en su propio campo para forzarlo a ser impreciso y recuperar la pelota con rapidez. Luego, atacar por las puntas, con el resto del equipo en constante movimiento para convertirse en opción de pase. El cerebro sigue siendo Rainer, con permiso para trasladar el balón más tiempo, ya que los demás deben devolverlo no más allá del segundo toque.
Con al menos siete hombres en posición de ataque, la crema consiguió un volumen ofensivo inédito en el torneo. Además, aportó algo diferente: elaboración. Se llegó con centros, pero también con jugadas concebidas, todo esto bajo un ritmo intenso que desconcertó al rival.
¿Por qué se vino abajo en el complemento? La propuesta inicial de Inti Gas era pelear el partido en la mediacancha y atacar. En uno de los primeros corners en contra dejó tres hombres en la mitad de la cancha lo que desnudaba sus reales intenciones. El gol de Chirinos echó por tierra su plan y recién en el segundo tiempo logró recuperar la pelota con el ingreso de Ibarra y mejorar su fútbol con Gonzales.
Hubo, asimismo, errores puntuales en defensa. Galliquio estuvo en una noche olvidable, al extremo de que en una jugada de ataque, en lugar de cabecear al arco contrario, despejó el balón.
Incluyan también otra razón: la ‘U’ ya no pudo mantener la intensidad del principio. Jugar con un solo contención nominal -Toñito- implica un apoyo permanente del resto de sus compañeros en la marca. No fue posible hacerlo y se perdió el control del balón.
Aunque con La Rosa mejoró la presión, la roja que vio Chuquisengo facilitó las cosas. En otras circunstancias hubiese sido interesante incluir también un volante que maneje la pelota. ¿Había opciones para hacerlo en la banca? No vi ninguna.

RETOS
Para salir adelante la ‘U’ necesita tener un funcionamiento claro, una idea central que le permita actuar de la misma manera siempre. No sé si este fin de semana, en el Cusco, Solano será igual de atrevido. Sea cual fuera su pensamiento, en el corto plazo tiene varios retos por enfrentar:
1. Poco tiempo para conseguir que el equipo se identifique con sus ideas.
2. Un plantel corto, vulnerable a las lesiones y suspensiones que, irremediablemente, ocurrirán en las próximas semanas.
3. La necesidad de alcanzar un estado físico óptimo para resistir el ritmo que intenta imponer. Mario Mendaña va a tener que trabajar horas extras.
4. Una seguidilla de encuentros impresionante: este sábado se juega en el Cusco, el 28 con Cristal en Ate, el 1 de julio con Gálvez en Chimbote, el 4 con Aurich en casa, el 8 con Cobresol en Moquegua, el 11 con Boys en el Monumental.

La posibilidad de que aparezca dinero para salvar el año y reforzar el plantel con algunos jugadores -la vuelta de Fretes parece casi un hecho- está cerca. Ojalá se opte también, al menos, por un volante ofensivo y un delantero.
Resta mucho camino por recorrer. Haríamos mal en darle demasiada cuerda al entusiasmo. El objetivo principal sigue siendo no descender. Afrontemos el torneo con humildad y cautela. Solo de esa manera sentaremos las bases para volver a ser el club grande que todos queremos.

Espero sus comentarios. Un abrazo para todos.