El punto sirve
Dos partidos bastaron para atenuar el entusiasmo desatado tras el auspicioso inicio de la era Solano. Y es que, como señalamos en el post anterior, Ñol no es mago y este Universitario arrastra graves carencias que limitan su margen de maniobra. Ante Cristal no se jugó mal, pero se perdió; en cambio, frente a Gálvez, se hizo un partido malo y se pudo ganar. A primera vista, ganar solo un punto de seis parece malo. Sin embargo, para un equipo cuyo objetivo es salvar la categoría es distinto: Sirve. Y mucho.
Me agradó el desparpajo con que se enfrentó a Cristal, un equipo con un plantel técnicamente superior, mejor trabajado y con oficio. Pese a la ausencia de Rainer, se hizo un buen primer tiempo, incluso con algunas llegadas peligrosas que pudieron haber terminado en gol.
La idea de Solano es clara: presionar al rival en su campo, obligarlo al error para quitarle la pelota y buscar el arco contrario con rapidez. Los marcadores se juntan con los volantes por los costados para triangular con un pivot -generalmente Flores-, superar la línea defensiva y hacer daño. Ayer, en Chimbote, solo una vez se intentó algo parecido y el remate del ‘Orejas’ dio en el parante.
Cuando la ‘U’ apuesta por el pase largo -es decir, cuando la bola pasa por Toñito o algún defensor central-, se hace imprecisa. El único que tiene permiso para retener un poco el balón es Rainer, quien por lo general hace un amague, toca y avanza para la devolución.
La de Ñol es una apuesta atrevida porque requiere un equipo técnicamente afilado, con un estupendo estado físico y el tiempo suficiente de trabajo para que los automatismos funcionen. Es por eso que la crema muestra tantos baches, los que se acentúan por las ausencias, los flojos rendimientos o las suspensiones.
Pero hay otro problema, acaso más grave: este saludable afán por buscar el arco contrario descompensa a la defensiva. Se forman unos agujeros inmensos entre la volante y los zagueros que hacen muy vulnerable al equipo en los contragolpes. Añádanle a ello:
1. Torpeza para quitar la pelota, lo que deriva en faltas peligrosas en las inmediaciones del área.
2. Incapacidad para ganar una pelota por alto en el área propia, tanto por los zagueros como por el arquero. Lo de Sacovértiz es una lágrima.
3. Reacciones absurdas de jugadores experimentados que se olvidan de la delicada situación en que se encuentra el club. Pasó con Ximénez y Toñito en la primera rueda y en los últimos dos partidos con Miguel Torres -determinante porque se estaba cerca del empate ante Cristal- y Galliquio, cuya expulsión ante Gálvez provocará que este miércoles, ante Aurich, se deba armar una defensa de emergencia con dos zagueros pundonorosos, pero limitados como Duarte y Schuller.
¿Cómo entender que dos jugadores con tanto partidos encima puedan cometer tamañas torpezas? Lo de John es más grave porque probablemente reciba dos fechas de castigo por su condición de capitán del equipo. Además, pese a ser el llamado a ordenar a una defensa inexperta, su rendimiento reciente deja mucho que desear.
4. Algunos errores de Ñol. Ayer, por ejemplo, sacó al único jugador que intentaba hacer algo diferente en la cancha -Flores- y envió al campo a Chirinos. ¿Cómo pretendía que le llegaran los balones a Jankarlo? ¿Acaso Calcaterra no estaba tapado?
Queda mucho torneo aún, pero el objetivo sigue siendo el mismo: salvar la categoría. Para suerte del club, el campeonato es muy irregular y existen equipos como Sport Boys que se caen a pedazos. Sin embargo, mal haríamos en sostenernos en la desgracia ajena. Además, es probable que en cuanto se abra el libro de pases, la situación de algunos equipos cambie diametralmente, como es el caso de Cobresol, que acaba de ser comprado por la Universidad Alas Peruanas.
Espero sus comentarios. Un abrazo para todos.
ACTUALIZACIÓN (05-07-12 / 9:13 P.M.) Maravillosa noche del Chino Ximénez en la mejor exhibición crema de la era Solano. Con una efectividad pocas veces vista, Universitario le volteó el partido al campeón e impuso su autoridad. Este sábado, a la 1 p.m., juega con Cobresol en Moquegua y el martes, a las 5:45 p.m., con Boys en el Monumental. El clásico es el sábado 14 en el Nacional.