Ya que estamos a puertas del bicentenario, es necesario conmemorar el gran sacrificio que hicieron algunos de nuestros héroes por amor a la patria, a sus colores, a su querido Perú. Por esa razón, queremos contarles un poco más de la valerosa y asombrosa vida de Miguel Grau, Francisco Bolognesi, Andrés Avelino Cáceres y José Quiñones Gonzáles. Personajes peruanos que pasaron a la historia y que podemos encontrar sus nombres grabados en cientos de plazas, parques, colegios y aeropuertos de todo el país.
Miguel Grau: el ‘Caballero de los Mares’ que rescató a sus enemigos
Miguel María Grau Seminario fue un marino, militar y político peruano que nació en Paita, Piura, el 27 de julio de 1834. El corazón de este almirante siempre le perteneció a la Marina de Guerra del Perú. Además, fue un ejemplo para todos los peruanos. “Grau es el modelo de marino, peruano, ciudadano, padre y esposo; en pocas palabras, es lo idóneo en todos los aspectos. Además, es el claro ejemplo de la gloria, honor y caballerosidad que todo héroe debe tener”, dijo el historiador Juan Luis Orrego, profesor de la Universidad de Lima.
Su deceso en el Combate de Angamos dejó una huella imborrable en nuestro país. Por eso, todos los años se le rinde un homenaje cada 8 de octubre. Esto para conmemorar el gran gesto de valentía de este admirable almirante, que defendió con muchísimo amor a nuestra patria, arriesgándolo todo, incluso su vida. También, se le demuestra nuestro aprecio en la cantidad de lugares que llevan su nombre. “Él está presente en todo el Perú; en calles, plazas, avenidas, colegios, monumentos y museos, por su memorable accionar”, explica Orrego.
Hasta en Chile es muy respetado, ya que, en la recordada y mencionada Guerra del Pacífico, ordenó rescatar a los náufragos del barco enemigo al que acababa de hundir. Es ahí donde nace el apelativo de “Caballero de los Mares”. Es así como Miguel Grau demostró que fue un hombre comprometido con su tiempo, con su país y sus valores. Siempre fue honesto y leal con sus principios. Es por eso, que este asombroso hombre merece que todos conozcan su historia, la gran labor que tuvo y el inmenso amor que lo llevó a entregar su vida con tal de salvar a nuestro querido Perú.
Francisco Bolognesi: el héroe del Morro de Arica que estudió francés y se dedicó al comercio.
El heroico coronel Francisco Bolognesi nació en Lima el 4 de noviembre de 1816. Peruano de sangre, limeño desde su nacimiento, vivió hasta los ocho años en una casa ubicada en la calle Afligidos (ahora jirón Cailloma), en el Cercado de Lima. En ese lugar, ahora se encuentra el Museo de los Combatiente del Morro de Arica.
Sus padres fueron el músico genovés Andrés Bolognesi, director de la catedral de Lima y la arequipeña Juana Cervantes. La pareja llegó a nuestra capital el mismo año del nacimiento de Francisco. Sin embargo, al poco tiempo, tuvieron que regresar a Arequipa por problemas económicos. Es así como el héroe peruano estudió francés en la ciudad blanca y se dedicó al comercio tras la muerte de su padre.
Su imborrable accionar en la Batalla de Arica hizo que se le recuerde todos los 7 de junio en la celebración del Día de la Bandera. Además, su nombre figura en distintos lugares del país, como en el Colegio Militar coronel Francisco Bolognesi de Arequipa, el arco parabólico de Tacna (construido en memoria del héroe de Arica y de Miguel Grau) y en la plaza Bolognesi, que une las avenidas Arica, Brasil y 9 de diciembre, en el Centro de Lima.
Andrés Avelino Cáceres: el militar que luchó por su patria.
Andrés Avelino Cáceres nació en Ayacucho el 10 de noviembre de 1836. Militar que, sin duda, nos da mucho que contar y que nos traslada a aquella época en donde los peruanos enfrentaban duras batallas. A la corta edad de 18 años, este héroe se enteró del inicio de la revolución en la provincia de Arequipa. Ahí decidió incorporarse al ejército liberal de Ramón Castilla, con el que pudo derrotar a las tropas oficialistas de Rufino Echenique en la batalla de Las Palmas (Miraflores-Surquillo), el 5 de enero de 1855 y de esta manera alcanzó el poder político. Su leal comportamiento hizo que Ramón Castilla lo convirtiera en capitán. Por eso, lo envió a Arequipa para enfrentar a la rebelión de Manuel Ignacio Vivanco. Su gestión en esa batalla fue un éxito. Al poco tiempo de declararse la guerra con Chile, el héroe ayacuchano se puso a las órdenes del coronel Belisario Suárez, jefe de la Primera División del Ejército del Sur del Perú. Su amor por nuestro país hizo que dejara el mando del Batallón Zepita y la prefectura del Cusco. Es así como empezaría este conflicto armado con dos fuertes derrotas.
En las batallas de San Juan y Miraflores (1981), Cáceres cayó herido de gravedad. Aun así, logró escapar para la sierra del país, en donde luego de un prudencial descanso forma parte de la “Campaña de la Breña”. Ahí luchó y dejó en alto el nombre del Perú. Sin embargo, fue traicionado por algunos altos oficiales peruanos como Miguel Iglesias Pino de Arce y Juan Lizardo Montero Flores. “Para su gente ‘El taita Cáceres’ y para sus enemigos ‘El brujo de los andes’, héroe nacional peruano de gran temple, valentía y nobleza”, decía una lámina escolar sobre este héroe. Un peruano ejemplar que, sin duda, debemos seguir todos los jóvenes de nuestro país.
José Abelardo Quiñonez Gonzáles: el patrono de la Fuerza Aérea peruana que figura en una moneda
José Abelardo Quiñones Gonzáles fue el primer héroe de la Fuerza Aérea del Perú (FAP). Nació en Chiclayo el 22 de abril de 1914. Sus padres fueron don José Quiñones y doña María Gonzales. Su etapa como escolar la cursó en el emblemático Colegio Nacional San José de Chiclayo. Es ahí donde se interesó en los planeadores.
Parte de su educación secundaria la llevó en el colegio La Recoleta, en Lima. Sin embargo, sus padres decidieron trasladarlo al Colegio Nuestra Señora de Guadalupe, donde culminó tercero, cuarto y quinto de secundaria. A los 19 años decidió convertirse en aviador militar. Por eso, estudió en la escuela de Aviación Jorge Chávez. Allí se graduó como piloto de caza y se formó como paracaidista. En su graduación, realizó una impresionante demostración de vuelo a metro y medio de altura que causó la ovación del público presente en el lugar.
Este aviador peruano combatió en la guerra contra Ecuador de 1941. El 22 de julio de ese año, una tropa enemiga atacó el puesto ‘El Lechugal’. Durante una peligrosa misión en la zona de Quebrada Seca, su nave fue alcanzada por la artillería enemiga y Quiñones enfiló el avión contra su objetivo, muriendo en el acto. “Este héroe es considerado ‘Patrono de la Fuerza Aérea peruana’; es por ello, que, gracias a su valentía y esfuerzo en su conmemoración, le hicieron muchos colegios con su nombre como en Ate Vitarte, La Molina, San Juan de Miraflores, entre otros. Además, una moneda la cual representa lo que él logró”, explicó Orrego.
Sin duda, estos memorables héroes han dejado un legado muy importante en nuestra historia, debido a que, sin ellos nuestra vida sería totalmente distinta. En este mes patrio, debemos homenajearlos por la increíble labor que tuvieron y el noble gesto de amor hacia su Perú.
No todos cuentan con esa valentía que tanto los caracterizó y ese cariño inmenso hacia los suyos. Es por ello que hoy los recordamos por los grandes héroes que fueron.