La pandemia por el COVID-19 nos ha afectado a todos sin distinción. Tanto niños, jóvenes y adultos hemos visto cambios significativos en nuestras emociones, así como en nuestro estilo de vida. Las escuelas y sus estudiantes conforman uno de los sectores en los que dichos cambios han sido más visibles.
Para conocer el impacto de la pandemia en el día a día de los colegios y saber cómo actuar en beneficio de los estudiantes, conversamos a continuación con la educadora Patricia Salazar y el psicólogo José García, ambos del Colegio Fe y Alegría 17.
“El COVID-19 está dejando grandes secuelas a nivel de trastornos emocionales”, reconoce José García. Algunos estudiantes con los que conversamos admitieron tener sentimientos de soledad, tristeza o frustración debido la pandemia.
Patricia Salazar, quien también es directora del citado colegio, admite que hay una relación directa entre las notas de los estudiantes y sus emociones. “Si la salud mental es afectada se pierden los valores, el buen trato, el compañerismo. La salud mental y emocional es fundamental si queremos lograr los aprendizajes”, subraya.
José García precisa que el impacto emocional de la pandemia sobre las escuelas ha puesto en evidencia los puntos débiles de nuestro sistema de salud. “La política de salud mental quedó en teoría y no se aplicó en la vida real”, lamenta.
Es necesario ampliar el financiamiento de la salud mental en las instituciones educativas para luchar contra este problema, sostienen ambos expertos. A la par, las escuelas deben reforzar sus estrategias de educación socioemocional. “Una alternativa de prevención podrían ser las escuelas de padres y estudiantes”, indica el psicólogo.
“El estudiante ha sido afectado, pero ha puesto mucho de su parte para esforzarse y alcanzar sus metas”, dice Patricia Salazar, reconociendo también que este es un trabajo en equipo.
¿Qué es el Programa de Corresponsales Escolares?
Fue el 11 de noviembre de 1984 la primera vez que apareció la Página Escolar en la edición impresa de El Comercio. Pequeños reporteros, en etapa escolar, de todo el país estuvieron a cargo de notas periodísticas, contacto con personajes públicos, fuentes de primera mano para así publicar sus historias en el Decano.
En el 2012 tuvo una pausa. Sin embargo, este 2021, los corresponsales escolares han regresado en tiempos de incertidumbre política y sanitaria, en los cuales se vuelve aún más importante promover los valores periodísticos como la verdad y el servicio a la sociedad.
Esta iniciativa es más que un semillero de periodistas: es un programa de formación que busca democratizar la información, permitiendo conocer al Perú a través de los ojos de estos pequeños reporteros.
Esta vez cuenta con 151 colegios de 19 regiones del Perú: Áncash, Arequipa, Ayacucho, Callao, Cusco, Huancavelica, Huánuco, Ica, Junín, La Libertad, Lambayeque, Lima, Loreto, Madre de Dios, Moquegua, Pasco, Piura, San Martín y Ucayali.