Barranco, con su encanto arquitectónico, calles empedradas, atmósfera bohemia y gran comunidad artística, es un lugar donde la cultura, el arte y la creatividad prosperan. En este distrito, destacados escritores, compositores y artistas plásticos han hallado la inspiración para crear obras memorables.
El refugio del escribidor
Mario Vargas Llosa, Nobel de Literatura, vivió una etapa crucial de su vida en este distrito limeño. En este bohemio entorno, encontró una fuente rica de inspiración que marcó sus obras literarias.
En su novela “La ciudad y los perros”, Barranco aparece como un lugar emblemático donde se desarrollan escenas que reflejan la vida social y cultural de Lima en esa época. En su obra “Conversación en La Catedral”, también ambienta escenas en diferentes partes de Lima, incluyendo Barranco.
En reconocimiento a su contribución literaria, el Malecón Mario Vargas Llosa fue inaugurado por el alcalde de Barranco en su septuagésimo cumpleaños. Desde este lugar, el escritor solía escribir, inspirado por la atmósfera bohemia y las casonas históricas que tanto han influido en su obra.
La Municipalidad de Barranco honró su legado al declararlo Hijo Ilustre en el 2010 y le otorgó la medalla Manuel Montero Bernales. Más recientemente, al cumplir 88 años, Vargas Llosa regresó a su despacho en Barranco, un espacio lleno de libros y objetos que son testigos de su vida y carrera literaria.
Esencia poética
Martín Adán, otro destacado escritor peruano, encontró en este distrito limeño una fuente de inspiración fundamental para su obra literaria. En sus versos, capturó la esencia única de Barranco, explorando la melancolía urbana, los paisajes marítimos y la vida cotidiana en este enclave costero de Lima.
La residencia de Martín Adán se ubica en Barranco, específicamente en el Jr. Sánchez Carrión, ahora parte del bullicioso boulevard de este distrito. En este lugar, una placa conmemorativa celebra los 90 años de su obra célebre, exhibiendo una de sus frases junto al reconocimiento otorgado por la municipalidad.
En el 2015, tres décadas después de su fallecimiento, la Municipalidad de Barranco ofreció gratuitamente un documental sobre su vida y su obra “La casa de cartón”, gracias a la iniciativa del movimiento “Barranco de cartón”.
Se cuenta que Martín Adán solía deambular por las calles de Barranco vestido de negro, con un largo abrigo, sombrero de ala ancha, gruesos lentes y un cigarrillo en la mano.
Mentor del arte
El renombrado escultor y pintor peruano Víctor Delfín tiene una profunda conexión con Barranco. No solo reside y trabaja en este distrito artístico y bohemio, sino que también ha dejado una marca significativa a través de varias de sus obras. Su casa no solo es su residencia y estudio, sino también una galería de arte donde el público puede admirar una amplia variedad de esculturas, pinturas y piezas de arte utilitario que reflejan su creatividad y trayectoria artística.
En las calles y parques de Barranco, se pueden apreciar diversas esculturas de Delfín que enriquecen el paisaje urbano con su estilo distintivo que combina elementos naturales y formas humanas. Su escultura “Arco Iris”, con colores vibrantes, ubicada en el Parque Barranco, se ha convertido en un símbolo emblemático del distrito. Además, otra de sus reconocidas obras se encuentra en el Malecón de Barranco.
A través de su Casa Taller, Delfín ha brindado apoyo a jóvenes artistas locales, ofreciéndoles un espacio para aprender y desarrollarse. Su papel como mentor ha dejado una huella perdurable en la comunidad artística de Barranco.
Déjame que te cuente
La legendaria cantautora peruana Chabuca Granda dedicó varias canciones a diferentes partes de Lima, y Barranco no fue la excepción. En “El puente de los suspiros”, tema que pertenece a su primera etapa musical, captura la esencia romántica y nostálgica del distrito donde vivió parte de su niñez y donde hoy se erige una escultura en piedra en su honor.
Barranco no solo fue el escenario de sus canciones, sino también una fuente constante de inspiración. En “La flor de la canela”, un homenaje a su amiga Victoria Angulo Castillo, la influyente artista evoca la Lima de antaño, recorriendo históricos paisajes de la capital y mencionando el icónico puente de Barranco y la Alameda.
El difusor de arte barranquino
Desde hace seis años, el pintor Willy Gutiérrez ha dirigido una galería de arte en la primera cuadra del jirón Felipe Pardo, en Barranco. En este espacio, no solo exhibe sus obras, muchas de ellas inspiradas en Barranco, sino que también imparte clases y talleres de pintura.
“Tengo 58 años y desde que tengo uso de razón, he sostenido un pincel. Pintar es mi pasión, y soy la tercera generación de artistas en mi familia; mi abuelo y mi padre también lo fueron. De hecho, antes de mi nacimiento, mi padre decidió que si yo nacía varón, me llamaría Willy, en honor al gran pintor francés, Willy Charps. Desde el vientre de mi madre, llevo en la sangre el amor por la pintura”, señala.
“Pinto porque me hace feliz, disfruto cada momento. No hay un solo día en el que no experimente la felicidad mientras tenga un pincel y un lienzo frente a mí”, subraya.
Informe realizado por los corresponsales escolares Nicolás Rodrigo Mauricio Ayala, Rafaela Oriana Sánchez Montalvo, Fernanda Emilia Zeballos Valencia, Graciapaz Romero Iriarte y Orly Guadalupe Cruz Pérez del colegio San José de Cluny - Barranco, bajo la mentoría del docente Luis Alberto Pacahuala Santivañez y la periodista de El Comercio Sonia del Águila.
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