Que existe un ánimo excelente en el Real Madrid luego de haber empezado la temporada con algunas dudas, es muy cierto, pero de ahí a jugarse bromas incómodas frente a una cámara, es muy distinto.
Tras el último partido, en el encuentro que el conjunto blanco goleó 5-1 al Elche con cuatro goles de Cristiano Ronaldo, Isco y Karim Benzema fueron captados en una curiosa situación. Cuando salían del estadio Santiago Bernabéu, el volante español le agarró el trasero al delantero, ante la risa de los agentes de seguridad. El francés, con una sonrisa temerosa y una leve patada, reaccionó ante la acción de su compañero.