A lo largo de medio siglo, el estadio Alejandro Villanueva, Matute, se ha convertido en la casa del club Alianza Lima y con ello, en un espacio que trasciende lo deportivo. Sobre su suelo no solo se ha contado gran parte de la historia del equipo íntimo, sino que también ha sido escenario de momentos de duelo, conmemoraciones y de celebración de esa identidad y aliancismo que prevalece a lo largo de los años, desde 1901.
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Hace exactamente 50 años, el 27 de diciembre de 1974, Alianza Lima cumplió el sueño de tener una casa propia. Sin embargo, la historia se remonta a casi dos décadas atrás. En 1951, el presidente Manuel Odría donó un terreno estatal de 40 mil metros cuadrados en las inmediaciones de la Unidad Vecinal de Matute, un espacio que ya era conocido por los íntimos de La Victoria.
El recinto deportivo ubicado en las inmediaciones de la Unidad Vecinal de Matute en La Victoria, se ha convertido en la casa del club Alianza Lima y un espacio deportivo y cultural del país. Sobre su suelo no solo se ha contado gran parte de la historia del equipo ‘íntimo’, sino que también ha sido escenario de momentos de duelo, conmemoraciones y se ha caracterizado, históricamente, por su espíritu tradicional y hogareño tan ligado a la cultura aliancista desde sus inicios.
Construcción y partido inaugural
Hace exactamente 50 años, un 27 de diciembre de 1974, el club Alianza Lima cumplió el sueño de tener una casa propia. Sin embargo, la historia se remonta a casi dos décadas atrás. En 1951, el presidente Manuel Odría donó un terreno estatal de 40 mil metros cuadrados en las inmediaciones de la Unidad Vecinal de Matute, un espacio que ya era conocido por los ‘íntimos’ de La Victoria.
De hecho, para aquel entonces, el equipo de Alianza Lima solía usar ese terral como espacio para entrenamientos y fue ahí mismo donde se construiría el estadio. Sin embargo, el proceso demoraría debido a la falta de recursos. La obra recién pudo iniciarse en el año 1969, es decir, casi 14 años después de que el espacio haya sido donado. A partir de entonces, la construcción tardaría cinco años más y contaría con la particularidad de que socios e hinchas de Alianza Lima conformaron gran parte de la mano de obra.
Por fin, en 1974, el estadio Alianza Lima -nombre con el que fue inaugurado- abrió sus puertas para los 30 mil hinchas que albergaban las cuatro tribunas. La ceremonia fue todo un acontecimiento, ya que contó con autoridades estatales, un reconocimiento a las ‘viejas glorias’ de Alianza Lima (futbolistas de las décadas del 30 y 40), la banda de la Guardia Nacional, a José María Lavalle bailando marinera en el campo de juego, la hermandad del Señor de los Milagros, la promoción de primaria del colegio Isabel La Católica llamada ‘Alianza Lima’, y mucho más.
Tras esta gran antesala, el plato de fondo fue el partido entre Alianza Lima y Nacional de Uruguay como parte del Cuadrangular Internacional Señor de los Milagros en el que también participaron Universitario de Deportes e Independiente de Argentina. El duelo entre los ‘íntimos’ y ‘charrúas’ resultó ser un empate por 2-2 y, en aquel entonces, el cuadro nacional contaba con figuras como José ‘Caico’ Gonzáles, José ‘El Patrón’ Velásquez, Víctor ‘Pitín’ Zegarra, Roberto Rojas, Jaime Duarte, entre otros dirigidos, en aquel entonces, por Rafael Castillo.
Rincones de Matute
Desde 1974 a día de hoy, el estadio de Matute ha tenido muchas variaciones, desde el nombre hasta la remodelación de espacios. Si bien en un inicio tuvo la denominación de estadio Alianza Lima, fue en el año 2000 que la dirigencia pasó a nombrarlo estadio Alejandro Villanueva en honor a su máximo ídolo y a puertas de celebrar el centenario del club.
El estadio cuenta con cuatro tribunas, una explanada, canchas alternas para las categorías inferiores y el fútbol femenino, una Villa Íntima para las concentraciones, oficinas administrativas, palcos centrales, entre otros. Sin duda, entre los lugares más místicos se encuentran los vestuarios de locales y visitantes, ya que cuentan con expresiones artísticas que los dividen entre lo celestial e infernal.
Del lado del vestuario de los locales, los jugadores se encuentran con el reconocido y tradicional mural del Señor de los Milagros, otro de Alejandro Villanueva y diversos mensajes de aliento. Del otro lado de la pared, el vestuario de los visitantes, más bien, está rodeado de murales más intimidantes y el característico gorila en el túnel a modo de hacer sentir la localía.
En los alrededores de las tribunas, otros murales también cuentan la historia de Alianza Lima. Desde los coloridos y tradicionales graffitis de la barra Comando Sur, hasta los murales de ‘Los Potrillos’ en las afueras de la tribuna sur o, cerca de la tribuna norte, el de Sandro Baylón y el que representa la unión entre Colo Colo y Alianza Lima desde 1987.
Entre alegrías y duelos
Desde su inauguración, el estadio Alejandro Villanueva no tuvo que esperar mucho más para celebrar ahí mismo un campeonato nacional. Alianza Lima se consagró campeón nacional de la temporada 1975 y la conmemoración se dio a inicios de 1976.
Asimismo, en marzo de 1975, Alianza Lima disputó su primer clásico ante Universitario de Deportes en Matute y venció por 3-1. Años después, también llegarían otros campeonatos que le tocó cerrar y celebrar en casa como los de 1997, 2017 y 2022. Sin embargo, otras veces, el estadio Alejandro Villanueva también fue escenario de duelo.
Tras la tragedia del Fokker en 1987, se determinó que los ‘Potrillos’ sean velados en el campo principal del estadio. Hasta ahí llegaron miles de hinchas y, en general, ciudadanos que se sintieron afectados con la lamentable noticia. A lo largo de muchas horas, incluso ya caída la noche, todos eran bienvenidos para bajar al campo y despedirse de los mártires.
Años después, en el 2000, otra inesperada partida ocurrió tras el accidente de tránsito de Sandro Baylón, futbolista de renombre y muy prometedor del club ‘íntimo’. En aquella oportunidad, también se dispuso que fuera en Matute el lugar de velatorio del futbolista y, pese a tratarse del primer día del año, cientos de hinchas también fueron a despedirlo.
El Matute de hoy
Desde hace ya varios años, un tema pendiente alrededor de Alianza Lima es la expansión del estadio Alejandro Villanueva. Para la mayoría, si bien es un estadio cargado de mucha tradición y está ubicado en una zona plenamente identificada con el aliancismo, no es suficiente para albergar a tantos hinchas. Hace mucho tiempo, y muchas dirigencias, la ampliación de Matute sigue siendo un asunto por resolver y se espera que pronto el aforo de 35 mil personas pueda subir.
Actualmente, el estadio Alejandro Villanueva es la localía del equipo de Alianza Lima, pero no solo de su plantel masculino, sino también femenino y algunas veces de la reserva. En 1974 fue inaugurado gracias a la mano de obra de hinchas y socios y hoy, 50 años después, sigue siendo esa casa íntima y victoriana a la que llegan todos los aliancistas.