Siempre fue considerado una promesa del tenis desde que empezó a mover la raqueta con buena soltura en Japón. Con 14 años, Kei Nishikori viajó a Estados Unidos para convertirse en un jugador profesional, a pesar de no hablar una sola palabra de inglés.
Nishikori comenzó en la academia Bolletieri en Florida, la escuela que probablemente entrena a las mejores promesas del tenis mundial. Su carrera comenzó con algunos títulos a los cortos 16 años y a los 18 su primer campeonato de ATP. Sin embargo, lamentablemente para él, una lesión en el codo derecho en el 2009 lo dejó fuera durante algunas temporadas, que lo hizo bajar del ránking mundial y que una marca como Adidas decidiera no contar con él a futuro.
Desde el 2011 que Nishikori ha comenzado a repuntar con su tenis. Ahora viste la marca Uniqlo, la misma que viste Novak Djokovic, y hasta tiene una raqueta modelo con la bandera de Japón. Con su pasaje a la final del US Open, Nishikori ha hecho historia en el tenis de su país.
Hace más de 81 años fue la última vez que un tenista de ese país terminó en una semifinal de Grand Slam. En ese entonces, Jiro Satoh alcanzó esa fase en 1933 y un año después se arrojó al mar cuando el barco en el que viajaba lo llevaba a una serie de Copa Davis en Australia. ¿La razón? Satoh no aguantaba anímicamente con las exigencias de las autoridades políticas de su país que le pedían alcanzar la gloria de la élite del tenis.
Hoy Nishikori ha derrotado a Novak Djokovic, es el primer japonés en disputar la final de un Grand Slam y probablemente sea el mejor nipón en su la historia de su país. Muchos tenistas coinciden que este es su mejor momento, solo tiene 24 años y se encamina a estar entre los mejores del ATP.