El gerente central de Estudios Económicos del Banco Central de Reserva (BCR), Adrián Armas, manifestó durante la presentación del Programa Monetario de enero 2022, que la inflación retomaría el rango meta (ubicado entre 1% y 3%) en el último trimestre del año.
Marco Ortiz, profesor de Economía de la Universidad del Pacífico, explica que se debe entender que hay dos fuerzas que empujan la dinámica inflacionaria. La primera es el ciclo económico. Se debe reconocer que la demanda se ha reactivado bastante rápido y eso, de alguna manera, ejerce presión en la economía. Y lo segundo, es que a nivel global se han revisado al alza las expectativas de inflación.
LEE TAMBIÉN | Gobierno iniciará este mes discusión sobre aumento del sueldo mínimo: ¿cuál es su viabilidad y cómo debería abordarse?
“Todo está generando un panorama de incertidumbre y por eso el BCR se está anticipando a que este año puede ser más complicado de lo esperado y, por ende, proyecta que la regresión de la inflación a la meta va a ser más lenta de lo esperado”, señaló.
Hugo Perea, economista jefe del BBVA Research, afirma que no esperan que la inflación sea tan alta este año. Sin embargo, el descenso sería más gradual de lo que espera el BCR y es probable que, a fines del 2022, la inflación todavía esté por encima del límite superior del rango meta.
Según Perea, hay elementos que sugieren una gradualidad en el descenso. Por un lado, las expectativas de inflación se han exacerbado. Por el otro, las empresas absorbieron el incremento de los costos, provocando que estos no se trasladen al precio final que paga el consumidor. Es probable que este año, quienes redujeron mucho sus márgenes, quieran recuperarlos, afirma. Eso hará que la inflación sea más gradual.
Otro factor sería el efecto base, explica Perea, pues la inflación en julio y agosto del 2021 se ubicó en 2%. Cuando esta cifra se compare con las de los mismos meses este año, se generará un efecto base positivo y probablemente se verá como un descenso en los precios.
MÁS INFORMACIÓN | Toque de queda a las 11:00 p.m. golpea en 12% el PBI de restaurantes, afirma Apoyo
Expectativas Empresariales
El ejecutivo del BCR, manifestó que las expectativas empresariales siguen en el tramo pesimista y espera que se recuperen paulatinamente con una menor incertidumbre política y social.
“En la medida en que surjan noticias más favorables, se logre un entorno de menor incertidumbre política y menores conflictos sociales, estos indicadores deberían tender a recuperarse”, aseguró Armas.
Sobre esto, afirma Ortiz que el BCR siempre prevé que, si la economía viene con mucho ímpetu, tiene que bajar las revoluciones porque termina repercutiendo en la inflación. Por otro lado, si la economía viene muy débil, el ente emisor deberá reducir la tasa de interés, lo que también impulsará la inflación.
TAMBIÉN LEE | Coronavirus: Menor aforo reduciría las ventas entre 20% y 50%
Para Ortiz, el BCR está tomando en cuenta las presiones externas. Además, todos los problemas que hemos arrastrado el año pasado se siguen manifestando, por lo que las expectativas de inflación son difíciles de manejar.
“Por ello, el BCR ha sido bastante agresivo en términos de subir la tasa nuevamente (de 2,50 a 3,00) y espera que, con esas acciones, las expectativas se corrijan y la inflación vuelva a su rango meta”, agregó.
Para Perea, las expectativas están vinculadas al entorno, con factores que generan confianza o incertidumbre. Según el economista, estos últimos están pesando más en el ánimo empresarial.
Sobre ello, afirma, hay dos elementos importantes: la crisis sanitaria, que genera ansiedad en el ánimo empresarial respecto a cómo podría afectar el normal desenvolvimiento de las actividades productivas; y el tema político, que, si bien ha tenido una distención en las últimas semanas, registra tensiones latentes.
TAMBIÉN LEE | ¿Pueden las finanzas del Perú afrontar un eventual sismo de gran magnitud, según Moody’s?
Crecimiento
Luego del anuncio de la tercera ola de contagios por el COVID-19, que originó medidas como la reducción de aforos y cambios de horarios de movilización en ciudades consideradas de alto riesgo, Armas señaló que esto no tendría mayor efecto en la economía y resaltó que el sector privado tiene una alta capacidad de respuesta.
Ortiz resalta que la inversión privada del año pasado está relacionada fuertemente a la adaptación de las personas y los negocios a la llamada nueva normalidad.
“Hubo mucha inversión que fue para adaptarse a lo que estaba pasando. Tenemos ya esa capacidad más o menos desarrollada y por eso, que vuelvan medidas restrictivas, agarran a la economía un poco más robusta que antes”, señaló.
Perea coincide con Armas, ya que el sector productivo ha demostrado una gran capacidad de adaptación al nuevo entorno. Además, asevera, se ha demostrado que, a pesar de los problemas por el lado sanitario y político, la economía rebotó de manera importante.
VIDEO RECOMENDADO
TE PUEDE INTERESAR
- BCR eleva la tasa de interés de referencia por sexta vez consecutiva y llega a 3%
- Centrales sindicales exigen al gobierno que se cumpla con la Agenda 19: ¿Qué significa?
- Comercio exterior en el Perú y América Latina: ¿Cuánto ha crecido sobre los niveles prepandemia?
- Midagri anuncia su plan de cinco etapas para la segunda reforma agraria
- COVID-19: disponen que Lima Metropolitana y Callao pasen al nivel de alerta alto debido a la tercera ola