Con 29 años de operaciones, Caminos del Inca apostará por una renovación paulatina, cuenta Luisa Cappelletti de Borda, presidenta de la Junta de Propietarios de la Primera Etapa de ese centro comercial.
—Anunciaron que la tienda de Jennifer López llegaría a Caminos del Inca. ¿Cuándo abrirá?
La multimarca peruana American Brands traerá a Bronco, McGregor, Abercrombie, Hollister, Foster, Fiorucci y Jennifer López. Estas serán tres tiendas, una como American Brands –con las cinco primeras marcas mencionadas–, otra como Fiorucci y otra como Jennifer López. Todas deberían estar operativas en octubre.
—¿Su estrategia a futuro será traer más marcas nuevas?
Nos enfocaremos en diversificar nuestra oferta y mejorar el mix de tiendas.
—¿Siempre concentrándose en la moda?
Sí, no queremos desatender ese segmento. Somos el único centro comercial que tiene una oferta de vestidos de fiesta tan amplia. Una tendencia que estamos considerando es la de los diseñadores peruanos. Queremos que tengan un espacio. Sin embargo, eso no quita que busquemos otros rubros. Este año inauguramos Spondylus, una tienda relacionada a artículos de arte, Komfort (colchones) y Sally Beauty (cuidado personal).
—¿No creen que necesitan una tienda ancla?
Nuestra tienda ancla es el cine, que mensualmente recibe a 150 mil personas. El gimnasio recibe a 300 personas diariamente. Como centro comercial, calculamos tener alrededor de 250 mil visitantes mensuales.
—¿Esta concurrencia de público se refleja en el crecimiento de las ventas del centro comercial?
El año pasado crecimos 10% y este año esperamos igualar o superar esta cifra.
—¿Cuánto y en qué han invertido para alcanzar estas cifras?
El año pasado, entre el centro comercial y las tiendas, invertimos aproximadamente US$3 millones en mejorar la seguridad –más cámaras y vigilancia– y en temas de infraestructura. La inversión para este año debería ser similar. Tenemos algunos proyectos como la modernización de los ascensores y la digitalización de los espacios publicitarios.
—¿Todo esto en aras de competir con los grandes centros comerciales?
Somos un centro comercial zonal pequeño que busca concentrarse en el buen servicio y en ser más exclusivos.
—Siendo 300 propietarios, no debe ser fácil tomar decisiones.
Llevo ocho años en el cargo y trabajo directamente con 170 propietarios –los de la primera etapa–. No es fácil pero siempre avanzamos.
—¿Cree que su ubicación es clave?
Alrededor del centro comercial se han construido unos 50 edificios empresariales. Estamos muy cerca de la avenida Primavera, que tiene una variada oferta gastronómica. Es algo que nosotros aprovechamos.
—La zona de bares y discotecas, así como la segunda etapa, son manejadas por otros dueños.
Sí, pero creo que la oferta que tienen ayuda mucho al centro comercial en general.