La escasa inversión en exploración trae consecuencias: las reservas probadas de gas han caído a la mitad desde el 2014.
La escasa inversión en exploración trae consecuencias: las reservas probadas de gas han caído a la mitad desde el 2014.
Juan  Saldarriaga

El principal desafío para la seguridad energética del Perú es la disminución de nuestras reservas probadas de , las cuales se han reducido a la mitad en la última década porque “no se está realizando exploración para reponerlas”.

Tal es la conclusión más saltante del “Informe del Sector Gas Natural Perú 2024″, presentado por la empresa de energía Promigas en el marco de su 50 Aniversario de fundación.

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En efecto, el informe pone el ojo en la caída en picada de las reservas probadas de gas natural desde los 14,6 trillones de pies cúbicos (TFC) contabilizados en el 2014 hasta los 7,8 TFC del 2023.

Hablamos de una disminución acumulada del 46% y de una reducción interanual promedio de 6,6%.

Esta tendencia indica que las reservas seguirán disminuyendo ya que no se está realizando exploración para reponerlas”, manifestó Juan Manuel Rojas, CEO de Promigas.

Evidencia de esto es la “muy baja” inversión orientada a exploración de hidrocarburos en años recientes y, particularmente, en el último trienio (2021-2023), cuando se alcanzó un acumulado de US$10 millones, “en contraste con los US$400 millones que se invertían anualmente a inicios de la década pasada”, apuntó Rojas.

Las reservas probadas de gas natural declinan a ojos vista por falta de inversión en exploración.
Las reservas probadas de gas natural declinan a ojos vista por falta de inversión en exploración.

“Por ello, es de vital importancia para la sostenibilidad del sector y el equilibrio del sistema reactivar la exploración para asegurar el suministro de gas natural por muchos años más”, señaló.

Las proyecciones indican que, al ritmo de consumo actual, las reservas probadas (7,8 TFC) durarán poco más de 15 años.

Este es un horizonte menor a los 21 años que se tenían en el 2019 y a los 33 años de suficiencia del 2014.

La mitad de las reservas han consumido favorablemente (para satisfacer las necesidades del país). Esto no es malo, per se. Lo malo es no seguir explorando y rellenando estas reservas que están al servicio del país”, indicó Aquiles Mercado, vicepresidente administrativo y financiero de Promigas.

Por ello, el especialista urgió a viabilizar la inversión en exploración para que el Perú no siga los pasos de países que descuidaron este aspecto, como Bolivia, que se está quedando sin gas.

Hay que retar está pendiente (declinante de reservas) y lograr que se estabilice cuando lo menos, porque el tiempo pasa muy rápido y el gas se agota, se cansa de tanto consumirlo”, dijo.

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