Los vuelos 'low cost' han llegado para quedarse. Por ello, las aerolíneas tradicionales han optado por mejorar y diversificar su oferta en aras de no perder participación de mercado. Sin embargo, las diferencias entre ambas van más allá de los precios.
SERVICIOS
Una low cost solo viaja, no vende la experiencia de viajar en avión. La firma tradicional cuenta con entretenimiento a bordo, servicio de catering, 'check in' rápido, salones VIP en los aeropuertos, entre otros.
ASIENTOS
Las 'low cost' presentan 148 asientos de una sola clase, mientras que las aerolíneas tradicionales cuentan con 128 asientos y distintas clases (económico, 'business', entre otros).
NAVES
La flota de una low cost es estandarizada (con un sólo tipo de nave), lo que hace que el mantenimiento y entrenamiento de pilotos sea más económico. Las aerolíneas tradicionales tienen flota con aviones de diferente modelo y fabricante, por lo que su personal de cabina es más amplio.
LABORAL
Las low cost manejan salarios variables, pero registran un mejor uso del recurso humano; las tradicionales tienen un staff con salarios básicos altos y en general, con sindicatos.
EFICIENCIA
El tiempo de espera en tierra (entre vuelos) de una low cost es de sólo 30 minutos. En contraparte, las aerolíneas tradicionales tienen al avión en tierra un promedio de 45 minutos.
EN EL MUNDO, RUTAS
En Europa o Estados Unidos, las low cost se caracterizan por realizar viajes cortos sin trasbordo, y llegando a aeropuertos más pequeños (y baratos); las aerolíneas tradicionales suelen tener vuelos de largo radio, con escalas, y utilizan aeropuertos más grandes con servicios más costosos.